El Castell de Morella recibe más de 94.000 visitas durante el año 2023
5.662 autocaravanas han pernoctado en la zona habilitada en las afueras de la ciudad, lo que supone un incremento del 18,63% respecto a 2022
El Ayuntamiento de Morella prepara una batería de medidas para potenciar y dignificar la fortaleza y convertirla en un referente nacional
Morella ha cerrado el ejercicio del año 2023 con un crecimiento de las visitas turísticas al castillo respecto al año anterior. Un total de 94.319 personas entraron en el principal monumento y atractivo turístico de Morella, lo que supone un aumento del 7% y una diferencia de 6.192 visitantes respecto a 2022. También ha aumentado el número de autocaravanas que pernoctan en la zona habilitada de Morella. Un total de 5.662 vehículos utilizaron este servicio durante todo el año con una total de 14.155 personas que tienen esta forma de viajar. Este aumento es del 18,63% respecto a 2022, cuando pernoctaron 4.773 caravanas.
Por otro lado, el resto de museos y monumentos de la ciudad muestran buenas cifras turísticas durante el próximo año. El Museo Tiempo de Dinosaurios repite la cifra de aproximadamente 28.000 visitas durante el año. Así, se consolida como uno de los museos más importantes de la ciudad por delante de la Cárcel del siglo XIV y las Torres de Sant Miquel. Estos últimos han visto un bajón en las cifras anuales debido a que han permanecido cerrados durante más días que el año anterior. Sin embargo, la cárcel tuvo un total de 9.954 visitantes y las torres 13.456.
El alcalde de Morella, Bernabé Sangüesa, ha destacado que "está claro que la gente viene a Morella para ver y disfrutar de nuestro patrimonio" y ha añadido que "desde el gobierno estamos preparando una batería de acciones para focalizar los esfuerzos económicos con subvenciones para proteger, cuidar y dignificar los monumentos como el castillo que presentan un estado deficiente después de años con poco mantenimiento”. El edil ha explicado también que "estamos ahora preparando un proyecto para habilitar servicios en las zonas más altas de la fortaleza como luz y agua, así como aseos públicos o cerrar las salas interiores para que albergen exposiciones permanentes". Sangüesa ha mostrado su intención al “cambiar la entrada al castillo y devolverla a la zona de San Francisco, aunque probablemente no podrá ser por el convento a la espera de que el gobierno de España actúe de una vez por todas en ese patrimonio que está en peligro”.