Monrabal, doctor en un ambulatorio de Valencia: “Yo no iría al casal, ni al fútbol, ni al cine”
Elperiodic.com entrevista al Doctor Monrabal, vicesecretario del Colegio de Médicos de Valencia, para conocer qué cambios debemos hacer en nuestra rutina y cómo está afrontando el sistema sanitario la pandemia del coronavirus
92 casos de coronavirus en la Comunitat Valenciana y el goteo de nuevos detectados es constante. Ante este nuevo escenario, con el virus declarado pandemia, las fallas aplazadas, infinidad de eventos suspendidos, comercios comenzando a cerrar y las nuevas posibles medidas que se tomen en las próximas horas, elperiodic.com entrevista al Doctor Antonio Monrabal, Vicesecretario del Ilustre Colegio de Médicos de Valencia y Médico de Atención Primaria en un centro de salud de Valencia.
La rutina ha dejado de serlo para los valencianos en tan solo unas horas. ¿Qué cambios debemos hacer en nuestro día a día?
Las recomendaciones del ministerio pasan por evitar las situaciones de aglomeraciones innecesarias.
Seré más directa con una pregunta que muchos falleros se hacen en las últimas horas y que le planteo: Ir al casal, ¿si o no? Y por ir al casal me refiero a cualquier otro tipo de reuniones en grupo.
‘Ir al casal’ o ‘no ir al casal’ es como decirte ‘ir al cine’ o ‘no ir al cine’, ‘ir al fútbol’ o ‘no ir al fútbol’. Al final de la película, son sitios donde hay mucha gente junta y en la cual puede haber una persona pasando el virus, ojo, sin que ni tú ni ella lo sepa. Es decir, que esté en una fase no asintomática y pueda estar transmitiéndolo. Entonces, con todas las condiciones que se nos están planteando, yo personalmente no iría. Es más, al personal sanitario nos han dicho ‘no vayáis’, ‘no os juntéis con muchos sanitarios’ y ‘evitad los sitios con aglomeraciones’.
Son ustedes los más necesarios en estos momentos.
Si, debemos estar lo más sanos posibles para atender a los enfermos. “Es que hay una cena en la falla”, pues piénsate si esa cena puede hacerse en otro momento; o “es que ya está toda la comida comprada”, pues repartidla y que cada uno se la lleve a casa.
¿Ha notado algún cambio en su centro de salud en los últimos días?
No excesivamente. Sí que es cierto que la afluencia de pacientes ha bajado y hay algunos que nos preguntan por el alcance que pueda tener esta epidemia.
¿Qué protocolo se está siguiendo en los centros sanitarios?
Va variando cada poco tiempo, la verdad. En primer lugar, hay que definir el caso. Si tienes sospecha de que estás con un paciente afectado, se activa un algoritmo de factores a controlar. En primer lugar, se le pone una mascarilla y se le acompaña (nosotros también con mascarilla) a una sala aislada. Allí el médico, ya protegido, le hacemos una serie de preguntas con las que llegamos a la conclusión de si estamos o no ante un posible caso. Si no lo estamos, rebajamos el tono y hacemos el trabajo como cualquier otro día del año. En el caso de que se trate de un paciente de riesgo, contactamos con la conselleria de Sanidad, activamos el protocolo de toma de muestra y, en función del estado patológico del paciente, se le traslada a un hospital o se deriva a su casa.
Hay ahora mismo un centenar de sanitarios en aislamiento preventivo en su casa tras haber estado en contacto con casos positivos. ¿Cree usted que estamos preparados para hacer frente a la situación que se nos presenta?
El ambulatorio, el centro sanitario, está preparado. El problema vendrá si un médico, enfermero o administrativo del centro cae enfermo y ha estado durante ocho o diez días trabajando y, por tanto, transmitiendo el virus. En tal caso el centro tendría que cerrarse y eso nos traería un problema. Si todo el personal es enviado a su casa y tiene que venir gente nueva, no se puede montar un centro de salud de hoy para mañana.
En cualquier caso, lo que hay que hacer es prevenir, y esto no es nuevo. Es decir, si cae un centro, hay que buscar personal de otros y redistribuir. Lo que está claro aquí que los sanitarios tenemos que procurar no caer enfermos y, dado que no hay vacunas, cualquier medida preventiva es poca.
Son palabras serias, desde luego. ¿Estamos ante un reto global a todos los niveles?
Por supuesto. Fíjate. Si te encuentras mal, no has de venir a trabajar. Esto, parece una tontería, pero repercute en el sistema sanitario. ¿Cómo te voy a dar la baja si no te veo? ¿Va a venir un familiar a por ella? Es un nuevo escenario, quizás habrá que manejar la documentación por teletrabajo, preparar la baja y emitirla por correo electrónico o fax. Y todo ello partiendo de la base de que al paciente hay que atenderlo y así va a ser.
¿Un último mensaje que quiera lanzar?
Hay que estar tranquilos. No se trata de disminuir el número de enfermos sino de intentar que el número de enfermos sea el más bajo posible aunque estemos más tiempo con la enfermedad. Es decir, si en cuatro días todos los que estamos aquí cogemos el virus, el país se paraliza. Si todos los trabajadores de tu periódico enferman, el periódico está dos semanas sin salir. En cambio, si lo hace en dos meses, el periódico saldrá a la calle todos los días. Por tanto, hay que intentar aplanar la curva con medidas preventivas.
¿Cómo hacer eso?
Con higiene de manos, no tocando superficies donde haya podido toser alguien, o limpiarlas inmediatamente después. El enfermo que está en su casa, que esté lo más aislado posible, utilizando mascarilla cada vez que tenga que salir de la habitación y estando fuera de ella el más mínimo tiempo posible. Que utilice un baño propio o, si ha de compartirse, que se limpie inmediatamente después. Tapémonos la boca al toser, si es con la mano la limpio después; si es con un pañuelo lo tiro luego; y lo más óptimo es toser al codo porque con él no toco cosas. Prevención y, sobre todo, sentido común.