Los usuarios de la piscina de Mislata inician temporada estrenando vestuarios
La piscina cubierta de Mislata cierra cada año unas semanas durante el mes de agosto y principios de septiembre para realizar tareas de mantenimiento. Mientras los usuarios utilizan la piscina de verano, el Consistorio aprovecha para vaciar y limpiar el vaso y arreglar los desperfectos que puedan producirse por el normal uso de las instalaciones. Sin embargo, este verano la actividad ha sido mucho más intensa de lo habitual en la piscina cubierta, ya que el Ayuntamiento ha aprovechado para culminar una amplia reforma que ha supuesto una inversión cercana a los 120.000€ y que ha contado con financiación de la Diputación de Valencia.
Los usuarios que ahora vuelven a la rutina e inician su temporada de natación van a poder estrenar las nuevas instalaciones y servicios que ya ofrece la piscina cubierta de Mislata. Hace seis años el gobierno municipal construyó unos nuevos vestuarios para los usuarios de la piscina y ahora, como explica la portavoz del gobierno, Mª Luisa Martínez, "hemos aprovechado los antiguos para hacer un vestuario mixto para menores acompañados, vestuario masculino y femenino para el personal de la piscina y aseos para los espectadores y acompañantes".
Además de los cursos de natación, los entrenamientos del Club Piscis y el baño libre, la piscina también acoge competiciones durante la temporada, sobre todo de categorías infantiles. De ahí surgió la necesidad, explica Martínez Mora, de "habilitar vestuarios mixtos, porque hay veces que los niños van acompañados de sus madres o las niñas de sus padres, y a partir de los siete años se generan incompatibilidades para utilizar los vestuarios separados por sexos". En cuanto al personal del centro, los socorristas, monitores, personal de limpieza, recepción o mantenimiento disponen ya de sus propios vestuarios, puesto que hasta ahora utilizaban los del público general.
Las obras realizadas por el Ayuntamiento han servido para mejorar la accesibilidad de las instalaciones, adaptándolas para personas con movilidad reducida, así como para habilitar unas dependencias para los servicios médicos y sanitarios, una nueva sala equipada con camilla, botiquín y desfibrilador.
El otro punto importante del proyecto ha afectado a la cubierta, donde el Consistorio ha mejorado el aislamiento exterior para evitar filtraciones y ha sustituido el techo traslúcido que dota de iluminación natural a las instalaciones. Las antiguas placas de metacrilato estaban oscurecidas por el deterioro que producen los vapores de la piscina y se han sustituido por un nuevo techo que mejora notablemente la iluminación cenital.
Por último, la piscina cuenta ahora también con un gimnasio, aunque en este caso no ha costado dinero a las arcas públicas. El gobierno municipal ha aprovechado las máquinas que estaban en buen estado del gimnasio del pabellón de La Canaleta, renovado hace unos meses, para seguir dándoles uso en la piscina municipal.
El proyecto de mejora de la piscina cubierta se suma a las reformas integrales realizadas en los últimos años en otras instalaciones deportivas municipales como la piscina de verano, el pabellón de La Canaleta o el polideportivo. Este esfuerzo inversor del Ayuntamiento tiene como objetivo, en palabras del alcalde, Carlos Fernández Bielsa, "ofrecer a los clubes de la ciudad y al resto de usuarios las mejores instalaciones posibles para que puedan disfrutar de la práctica deportiva sin salir de Mislata".