El pleno del ayuntamiento de Mislata aprueba por unanimidad la moción de Compromís-Podemos-Recortes Cero para crear refugios climáticos
La coalición Compromís-Podemos-Recortes Cero vuelve a marcar la agenda medioambiental en Mislata ante un equipo de gobierno socialista, incapaz, pese a su mayoría absoluta con catorce concejales, de abordar de manera decidida y eficiente los problemas generados por el cambio climático. Todo lo que no sean ferias medioambientales o fanfarria suena a desconocido para el equipo de Bielsa, que no reconoce que Mislata, como todas las poblaciones a su alrededor está padeciendo un problema climático y su Ayuntamiento debe de poner medidas como las propuestas por Compromís-Podemos-Recortes Cero en su moción de refugios climáticos.
“Nos sorprende como la concejala socialista, Mercedes Caballero ha justificado su pasividad ante el cambio climático, alegando que “Mislata no es La Meca””, dice la concejala valencianista, Sílvia Maiques. “Este tipo de declaraciones, en las que se consuela con que hay lugares donde hace más calor, es en sí un argumento que banaliza un problema gravísimo. Todavía no hemos llegado a los 50ºC de temperatura, pero si no se toman las medidas oportunas, Mislata va en camino de convertirse en La Meca”, concluye Silvia Maiques.
La moción presentada incluye, en sus puntos de acuerdo, la apertura de dependencias municipales climatizadas como refugios climáticos para las personas que deseen protegerse en ellos durante las olas de calor. También se añade la apertura de la piscina municipal en horario nocturno y la instalación de toldos y parasoles en calles y plazas públicas. La concejala de Compromís apunta que “estos refugios serán espacios donde las personas podrán permanecer sentadas cómodamente, a una temperatura constante y con agua potable gratuita para hidratarse. Se señalizarán con un cartel identificativo y se habilitará al menos un refugio climático en cada barrio, sin olvidar la Avenida de la Paz”.
La moción incluía también la instalación de puntos de nebulización de agua en ciertas zonas de la localidad, pero el equipo de gobierno ha comunicado que no estarán listos este verano, aduciendo a problemas de licitación.
La falta de perspectiva ecológica y lo errático de la gestión medioambiental de Mislata, es para Compromís-Podemos-Recortes Cero uno de los puntos de mayor divergencia con el gobierno municipal del PSOE. La pretensión de la coalición valencianista es hacer ver que el climático es el mayor problema de Mislata y que se deberá afrontar de manera drástica: el clima determina absolutamente todo.
La tardanza en la aplicación de medidas contra el cambio climático en Mislata y la falta de un proyecto medioambiental y transversal en todas las áreas de gobierno, confirma que el gobierno socialista del municipio prefiere el greenwashing antes que acometer la problemática y dar los pasos necesarios para mitigar las olas de calor, la sequía y la polución del aire en Mislata.