Manises inicia las obras de la piscina cubierta municipal
La instalación deportiva contará con una inversión de casi 3 millones de euros
El Ayuntamiento de Manises empieza las obras de la piscina cubierta municipal, una vez finalizados todos los procedimientos pertinentes del proyecto: desde la valoración de incidencias, pasando por la elaboración del proyecto y acabando con la adjudicación del contrato de obra por 2.948.952,47 €.
En palabras del alcalde de Manises, Javier Mansilla: "la piscina cubierta ha sido una prioridad máxima de los gobiernos progresistas que entramos en 2015, por la relevancia de la prestación de este servicio a la ciudadanía. Es por eso que el inicio de las obras significa un gran éxito y empieza la cuenta atrás de la puesta en marcha de esta instalación tan importante para los vecinos y vecinas de Manises". "Desde su cierre, se ha trabajado en un proyecto complejo y extenso que ha supuesto un largo proceso burocrático, siempre con la voluntad de garantizar, con la reapertura, la oferta de un servicio de la mejor calidad posible, cumpliendo con todas las normativas de seguridad", ha concluido el alcalde.
Según la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Manises, Yurena Hueso, "el inicio de las obras llegan después de meses de trabajo para sacar esta piscina adelante y, además, por la importancia que tiene esta instalación en el municipio y lo que representa para la ciudadanía". "Se trata de una remodelación entera, puesto que desde la obra inicial presentaba deficiencias y, además, implica la ampliación de las salas funcionales tal como reclamaban los usuarios y las usuarias”.
Esta instalación, desde su inauguración en 2006, sufría deficiencias estructurales que, sumadas a las averías rutinarias, provocaron que, después de la pandemia a finales del 2020, el pleno municipal aprobara su cierre permanente, para acometer una remodelación integral con el objetivo de ofrecer el servicio con todas las garantías de seguridad.
De este modo se rescindía el contrato a veinte años firmado en 2006 con la empresa encargada de la gestión de la instalación deportiva, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). La rescisión, de mutuo acuerdo, vino motivada por el incumplimiento del pliego de condiciones por parte de la gestora, en el que se establecía su responsabilidad en el mantenimiento de las instalaciones. El gran deterioro de las instalaciones, provocado en parte por esta infracción del contrato, ha supuesto la elaboración de un proyecto de obra de gran envergadura, cuya ejecución tiene una previsión de dos años, aproximadamente.
Entre las mejoras que se incluyen en este complejo proyecto, se encuentra la instalación de placas solares fotovoltaicas, mejora del aislamiento térmico del envolvente del edificio, instalación de un sistema de producción de agua caliente sanitaria y para el calentamiento del agua de las piscinas por aerotermia, mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de climatización, ventilación y retirada de humedad del recinto, renovación de la instalación eléctrica y de iluminación, etc. Todo con el objetivo de reducir el consumo energético y garantizar la autosuficiencia energética. También se destaca la ampliación estructural del gimnasio y de los vestuarios, la redistribución de espacios adaptados a las necesidades y tendencias actuales y la reconversión de la piscina pequeña en un espacio de relajación.
ANTECEDENTES:
En el año 2006 se inauguró la piscina cubierta de Manises, con claras deficiencias y errores estructurales y se concedió la explotación de la instalación durante veinte años a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
Solo cinco años después de iniciar la actividad, en 2011, se empezó a pagar un reequilibrio económico a la empresa concesionaria, puesto que no se estaba cumpliendo con la previsión de rentabilidad promesa en el contrato.
A partir del 2015, y después de identificar las deficiencias de las instalaciones, el Ayuntamiento empieza a mantener reuniones con la gestora para reclamar que se cumpliera el pliego de condiciones que cita su responsabilidad sobre el mantenimiento. También durante este periodo se llevan a cabo negociaciones para reducir el importe del reequilibrio económico, por lo tanto, de aligerar el gasto económico que este edificio suponía para las arcas municipales.
Con la llegada de la pandemia, se cierran las instalaciones temporalmente por medidas de seguridad, provocando la consiguiente inactividad durante unos meses, lo que agravó todavía más las deficiencias. Al plantear la reapertura se llevó a cabo una valoración del estado de las instalaciones y no pudiendo garantizar la seguridad de estas, se decidió en el pleno municipal su cierre definitivo en diciembre de 2020 y el inicio del proceso de rehabilitación. En el año 2021 se llevó a cabo la valoración técnica de las necesidades, en 2022 se licitó la redacción del proyecto que se finalizó en 2023. A finales del mismo año se licitaron las obras y finalmente a principios del año actual, 2024, se formalizó el contrato con la empresa constructora adjudicada, dando así inicio a las obras que se prevé que finalicen entre finales de 2025 y principios de 2026. El último paso para poner en marcha la piscina será la licitación de la gestión del servicio, aspecto en el que ya se ha empezado a trabajar.