Llíria flexibiliza la normativa de vallados, cerramientos y obras auxiliares en parcelas privadas
La modificación nº 29 del PGOU da cumplimiento a una demanda vecinal que se arrastra desde su aprobación en 2006
El Ayuntamiento de Llíria ha flexibilizado, en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), las normas de vallados, cerramientos y obras auxiliares en parcelas privadas, dando cumplimiento, así, a una demanda vecinal arrastrada desde la aprobación del Plan en el año 2006. Según explica la concejala de Ordenación del Territorio y Emergencia Climática, Elena Jiménez, “estas nuevas disposiciones se han adoptado dentro de la modificación nº 29 del Plan General de Ordenación Urbana”.
Éstas se refieren, básicamente, a actuaciones que afectan a obras particulares dentro de parcelas privadas, distancias a lindes, definición de construcciones auxiliares, ligeras y abiertas, distancias a lindes para piscinas y balsas a nivel de rasante de la cota natural y por encima de ella, vallado a parcelas recayentes a la calle y medianeras, entre otras similares. “La prioridad será mantener siempre la coherencia con los criterios y objetivos establecidos por el plan municipal para estas zonas”, ha indicado Jiménez.
Con esta nueva normativa, se pretende atender la demanda ciudadana de las personas residentes en urbanizaciones, que reclaman mayores condiciones de seguridad y privacidad en el vallado de parcelas de las urbanizaciones en suelo urbano y urbanizable.
Además, también inciden en la reducción del número de infracciones urbanísticas en materia de vallados que no respetan los parámetros establecidos en el PGOU, y la posibilidad de incorporar los avances tecnológicos que han propiciado que actualmente se utilicen otros materiales en la construcción de estos elementos. Estos elementos, correctamente regulados, podrían emplearse en la ejecución de los vallados sin desarmonizar con su entorno.
Además, la concejala ha recalcado que “se va a dar cumplimiento a la necesidad de las personas propietarias en la realización de construcciones auxiliares, donde van a encontrar, en esta nueva ordenación, una salida a ciertas limitaciones que había hasta este momento en retranqueos, distancias entre construcciones y a lindes”. También se dará en materia de construcciones típicas de estos núcleos residenciales como garajes, paelleros, trasteros, piscinas o balsas, porches o umbráculos.
Por último, Jiménez ha manifestado que “este es un gran avance que resuelve parte de la problemática generada en los últimos años respecto de este tipo de obras auxiliares y cerramientos, atendiendo de esta forma las demandas vecinales y facilitando la gestión y construcción de estos elementos en las zonas residenciales del municipio”.