Les Alqueries vuelve a soltar ‘cryptolaemus’ para luchar contra el ‘cotonet’ en zonas de la huerta municipales con mayor incidencia
La concejalía de Agricultura ha repetido la acción por segundo año consecutivo en consenso con la Unió de Llauradors por los resultados positivos obtenidos el año pasado
El Ayuntamiento de les Alqueries ha llevado a cabo una suelta de 15.000 individuos de cryptolaemus para luchar contra la plaga del ‘cotonet’ en las zonas hortofrutícolas con mayor incidencia de la localidad. Por segundo año consecutivo, el consistorio pone en marcha esta medida que consiguió resultados positivos el año pasado, con el consenso de la Unió de Llauradors. La alcaldesa de les Alqueries, Esther Lara, ha asistido a esta suelta junto al regidor de Agricultura de la localidad, Ramón Ros, que ha explicado que “en las mismas fechas que en 2021, este año se observa una menor incidencia, por lo cual, la actuación está haciendo efecto. Continuamos así con el trabajo iniciado con la intención de reducir la población de esta plaga que está afectando de manera tan directa y lamentable a nuestros agricultores”.
La elección de las fechas para llevarlo a cabo lo han acordado las partes implicadas. “Se ha considerado que ahora es el momento idóneo para la suelta, puesto que los tratamientos químicos ya están hechos”, indica la alcaldesa. Hay que recordar que les Alqueries fue el primer consistorio de la provincia en hacer una compra pública para hacer frente a la plaga. Lara, afirma que “desde el consistorio y junto con la concejalía de Agricultura vimos muy adecuado desde el primer momento esta actuación y por eso nos pusimos a trabajar para poder hacerlo una realidad y lo consensuamos con las distintas organizaciones que conforman el Consejo Agrario Local”.
El regidor concluye diciendo que “sabemos que estas actuaciones no son efectivas en una única campaña, por eso hemos continuado con el trabajo iniciado el año pasado. Se trata de una acción pensada para mejorar el futuro y tratar de controlar esta plaga en el menor tiempo posible. Además, es una apuesta decidida por el control biológico, puesto que pensamos que el futuro de la agricultura en general y de la citricultura en particular pasa por hacer cada vez mejor uso de estas técnicas que no son agresivas con el medio ambiente”.
