La Vall d'Uixó clama contra la parálisis del ambulatorio tras 46 meses de obras
Desde Conselleria aseguran que la próxima semana se modificará el contraro y se reiniciarán los trabajos
La Vall d'Uixó ha protestado este viernes al mediodía para exigir el fin de la parálisis de las obras del Centro de Salud Integrado (CSI).
Desde el sindicato CSIF reclaman medidas para “resolver de manera urgente los problemas entre la empresa concesionaria y la Conselleria de Sanitat, que han derivado en la detención de los trabajos, que arrancaron hace casi cuatro años, en octubre de 2019, de modo que puedan reanudarse de manera inmediata y así el centro pueda entrar de una vez en funcionamiento”.
“Estamos hablando de una instalación muy necesaria para dar servicio a una población que ha crecido de manera exponencial en los últimos ejercicios y que necesita de un servicio sanitario digno”, han recalcado desde CSIF, que han recordado que “aunque los trabajos tenían inicialmente un plazo de ejecución de 19 meses, ya han pasado más de 46 desde que arrancaron las obras, por lo que pedimos que se retomen a la mayor brevedad, ya que esta situación perjudica tanto a la ciudadanía como al propio personal sanitario”.
Cabe recordar que las obras empezaron en octubre de 2019 y consistían en una reforma necesaria para un edificio antiguo y que tenía como objetivo atender las necesidades sanitarias de la población, también con más personal.
Desde Conselleria, por su parte, explican que las obras de este ambulatorio necesitaron de una modificación, con un coste de casi 500.000 euros, para mejorar diferentes aspectos que no estaban recogidos en el pliego inicial.
Así, en estos momentos está pendiente la modificación del contrato de obra, que desde la Generalitat creen que podrá estar lista la próxima semana. De esta forma, se podrán retomar las obras en un plazo de unos 10 días y concluir de forma definitiva el centro, ya que se encuentra en la última fase.
Ruidos y averías
En todo este tiempo, más del doble del inicial, “los profesionales que trabaja en el centro han aceptado la situación y han seguido proporcionando la atención sanitaria que precisa la población, con una pandemia de por medio, en unas condiciones de trabajo muy difíciles”, según apuntan en un escrito que circula por redes sociales.
Además, aseguran que “hemos sufrido ruidos que hacían imposible atender al teléfono, averías constantes de comunicaciones, cortes de luz y agua, cambios frecuentes de ubicación para permitir el desarrollo de las obras y falta de espacio para atender a la población y desarrollar todas aquellas actividades para las que estamos capacitados y no podemos llevar a cabo desde hace varios años”.
Asimismo han lamentado que “han dejado de acudir con la frecuencia necesaria los especialistas hospitalarios, con el consiguiente aumento de las listas de espera, el servicio de radiología se encuentra desplazado al hospital de La Plana, el odontólogo no puede trabajar todos los días por compartir espacio en el centro de salud la Vall 2 y nosotros no podemos realizar espirometrías, retinografías, cirugía menor y programas comunitarios con educación grupal por la falta de espacios”.