Propietarios de coches clásicos de la Vall d’Uixó vuelven a reclamar la exención del impuesto

Los propietarios de coches clásicos de la Vall d’Uixó llevan diez meses esperando una respuesta por parte del ayuntamiento para conocer si en 2021 volverán a pagar el impuesto de circulación, un pago que se eliminóhace casi 20 años y que el gobierno de Tania Baños recuperó en 2019.

Miembros de este club han alzado la voz contra lo que consideran un “insulto” por parte del equipo de gobierno porque “nos dijeron que lo iban a estudiar con los técnicos y 10 meses después no nos han dado ninguna respuesta”. Así lo ha explicado el portavoz, Manuel Igualada.

El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó aprobó una exención del impuesto en el año 2000 para los vehículos de más de 25 años. Sin embargo, en 2019 el gobierno municipal comunicó a los propietarios de estos vehículos que iban a eliminar la exoneración del pago.

En un primer encuentro, desde el ayuntamiento “nos comunicaron que están incentivando los vehículos híbridos y eléctricos, y los antiguos contaminan más”, apunta Igualada; para quien la decisión del gobierno municipal “no responde a un aspecto medioambiental sino recaudatorio”.

En el pleno de noviembre de 2019, cuando se aprobó implantar de nuevo el impuesto, desde el gobierno municipal plantearon a los propietarios tres opciones: documentar que es un vehículo histórico lo que supone un gasto de casi 1.000 euros y dos meses de trámites, pagar el impuesto o echar el coche al desguace. Unas propuestas que no gustaron nada al club vallero.

En aquel momento, miembros del club se concentraron con sus vehículos en señal de protesta.

Poco después, el 13 de enero de este año, representantes del club de coches clásicos mantuvieron una reunióncon la alcaldesa, Tania Baños, quien les comunicó que trasladaría el asunto a los técnicos municipales. Sin embargo, “todavía no nos ha contestado nadie, ni un sí ni un no a las propuestas que le trasladamos a la alcaldesa en aquella reunión”.

En aquella reunión, los propietarios indicaron que este tipo de vehículos no realizan más de 500 kilómetros al año, forman parte del patrimonio y la cultura de la Vall d’Uixó, son coches de gasolina y, por lo tanto, menos contaminantes y en otros países están subvencionados por la administración.

“Le planteamos a Tania Baños algunas propuestas como aumentar a 30 años la exención del impuesto, nos poníamos a su disposición para filtrar los clásicos de los coches antiguos que sus propietarios hacen uso habitual e incluso le propusimos pagar el 25% del impuesto de circulación”, ha explicado Igualada.