Peñarroja abre les mascletaes de Fallas con un homenaje al campo valenciano
Esta histórica empresa de la Vall d’Uixó continua el legado familiar que arrancó a finales del siglo XIX
La pirotecnia Peñarroja de la Vall d’Uixó sigue siendo aquel negocio familiar que arrancó a finales del siglo XIX. Dedicado al mundo de la pólvora desde aproximadamente 1895, el negocio ha pasado de padres a hijos.
Pepe Nebot Peñarroja, actual propietario de la empresa, cogió su legado de su madre y ahora ya lo ha traspasado a su hijo, quien se encarga de diseñar los espectáculos pirotécnicos.
El 1 de marzo volverá a disparar en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Peñarroja regresa después de dos años al Cap i Casal, pero también participará en el concurso de la Magdalena en Castellón.
Pepe Peñarroja atiende a elperiodic.com y muestra orgulloso el legado heredado de su abuelo y de su madre, así como los trofeos y galardones obtenidos por su trabajo. La pirotécnica de la Vall d’Uixó ha traspasado fronteras y ha llevado su arte a China, París o Rabat.
¿Cuándo empezó Peñarroja a disparar en la mascletà de Valencia?
Fue en 1993, entonces no había rondas de 19 días de mascletà. Excepto el primer año desde que se pusieron en marcha la mascletà a partir del 1 de marzo, hemos disparado siempre ese día. En 2020 cumplimos los 25 años disparando la primera mascletà de Fallas.
¿Qué supone disparar el 1 de marzo?
Es ya una tradición que Peñarroja abra les mascletaes. Hace años parecía que cuanto más cerca disparabas del 19 de marzo, más considerado eras como empresa de pirotecnia y las grandes empresas siempre disparaban del 15 al 19. Y el día 1 no lo quería nadie. Me preguntaron si quería disparar el primer día y dije que sí porque cuando pasa el 20 de marzo y se han hecho tantas mascletàs y tan buenas, la gente solo se acuerda que el 1 dispara Peñarroja, el 8 Reyes Martí y la Nit del Foc. Del resto de días nadie se acuerda. El 1 de marzo la noticia no es ue dispara Peñarroja, sino que empiezan les mascletaes y nosotros tropezamos con la noticia.
¿Qué significa disparar en las Fallas de Valencia?
Es una alegría muy grande para mí y para todos, porque empiezan las Fallas. Y qué mejor manera de celebrar una fiesta que disparando cohetes. Si no hay tracas o cohetes, parece que no haya fiesta. Si el Valencia marca un gol y tiras una traca, parece que el gol sea el doble.
Los cohetes tienen su lenguaje de emociones, cuando tiras un cohete siempre quiere decir algo, que va a salir el toro o que es víspera de fiesta.
¿Qué novedad tiene Peñarroja para la mascletà del 1 de marzo?
En la pirotecnia está todo prácticamente inventado, aunque siempre se saca alguna cosa, pero es tan sutil que cuesta mucho de entender.
Desde hace años nosotros huimos de tópicos sobre novedades y cuántos kilos de pólvora, y aprovechamos para hacer homenajes o dedicar la mascletà a alguien o a algo. En años anteriores se las hemos dedicado a la naranja, a la traca, a los artesanos de la Comunitat Valenciana, a los falleros o las fallas. Y este año volvemos a la parte agrícola porque el campo está muy mal.
Somos muy amigos del Tribunal de les Aigües, han venido dos veces a nuestra mascletà, y este año volverán para apoyar nuestro homenaje al campo valenciano.
¿Cómo ha cambiado el negocio a lo largo de la historia?
Hay dos aspectos a tener en cuenta. Hace unos 25 años se empezaron a fabricar los materiales en China, antes se fabricaba aquí. Pero esta tendencia esta cambiado, por las circunstancias internacionales de hoy en día, parece que los chinos no son tan rentables.
Y otro dato, más importante que el anterior, la introducción de las nuevas tecnologías para disparar. Antes se encendía con bengalas, después con máquinas de disparar eléctricas, ganando en seguridad, y ahora con ordenadores. El mundo del espectáculo ha cambiado. Ahora es otro concepto de espectáculo.
¿Cómo debe ser una mascletà?
A Valencia le gusta una maslcetà clásica, con su principio, retenciones y dos finales con el terremoto y el bombardeo aéreo.
Esa es la estructura clásica, lo que la gente quiere oír y sentir. En medio ponle lo que quieras, pero debes rematar con lo que la gente espera.
¿Cómo os ha afectado la pandemia?
Nosotros disparamos en 2020 pero nos afectó como al primero. Llevamos dos años muy mal y desgraciadamente no soy optimista. Ahora estamos atravesando el final de la fase sanitaria y después viene la fase económica. Y aquí nadie da nada, y menos el Estado. Todo lo que te dan hay que pagarlo.
Las ayudas del Resistir Plus han estado bien, han tapado agujeros pero lo gordo se tendría que haber hecho no con dinero pero si con otras cosas que desde el Estado están en su mano, como que los seguros no cobren las primas porque no hemos estado trabajando.