“Nos obligan a separarnos como si no fuéramos una familia”: el desgarrador adiós al Hogar Sagrada Familia
La plantilla rompe su silencio y lanza un grito de auxilio
El cierre del Hogar Sagrada Familia de la Vall d’Uixó ha generado una ola de reacciones entre residentes, familias y trabajadores. Uno de los mensajes más emotivos ha sido el compartido por Susi Collado, trabajadora del centro, quien ha expresado en redes sociales el sentir del equipo tras vivir una jornada que, lejos de ser solo una fiesta de jubilación, se ha transformado en una despedida marcada por la tristeza, el desconcierto y la unión.
“Se ha convertido en una fiesta de despedida del Hogar Sagrada Familia”, lamenta Collado. Hace menos de una semana, el personal del centro recibió la noticia de que la residencia cerrará sus puertas. A partir de entonces, han aflorado numerosas dudas, inquietudes y rumores que, según asegura, han sido confirmados con los últimos acontecimientos.
En su mensaje, la trabajadora denuncia que durante meses se ha hablado del coste del centro como argumento para su clausura y que incluso se llegó a señalar públicamente que era la Conselleria de Igualdad la que se oponía a mantener su actividad. Sin embargo, según expone, la realidad sería otra: el informe de seguridad que justificaría el cierre no cumple con los requisitos establecidos.
“Nos dijeron que el hogar se cerraba, así a bocajarro, y han habido muchas especulaciones que se han convertido en verdades”, expresa. A su juicio, no se ha contado con la plantilla ni con las familias en la toma de decisiones. “Llevo 6 años en esta familia, porque somos una familia”, continúa, destacando el vínculo humano creado con los residentes, a quienes han cuidado con vocación y entrega.
Reubicación del personal y traslado de residentes
Según se ha anunciado oficialmente, los residentes del Hogar Sagrada Familia serán trasladados a una nueva residencia privada, mientras que parte de la plantilla será reubicada en otros servicios. Sin embargo, este reordenamiento solo afectará al personal funcionario de carrera, mientras que los trabajadores interinos —una parte significativa del equipo— podrían quedarse sin empleo.
“Muchos de nosotros, que somos interinos, nos vamos a la calle”, denuncia Collado. “No es justo ni para los residentes ni para todo el personal que formamos el hogar Sagrada Familia”, subraya en su publicación, en la que aparece en una imagen junto a compañeros y compañeras del centro.