Dos semáforos provisionales regularán el tráfico de la carretera entre la Vall d'Uixó y Alfondeguilla tras el derrumbe de rocas
La CV-230 es el único vial que une ambas poblaciones y es utilizado por centenares de senderistas y ciclistas que practican deporte entre ambas poblaciones
Poco antes de las 14:00 horas se desplomaban desde lo alto de la conocida como ‘curva del muro’ varias piedras de grandes dimensiones en la CV-230 que une la Vall d’Uixó y Alfondeguilla, dificultando la circulación entre ambas poblaciones.
El alcalde de Alfondeguilla, Salvador Ventura, que ha dado el aviso a Carreteras de la Generalitat Valenciana para que adecuen la calzada, ha informado que a primera hora de la tarde se ha personado en la zona el ingeniero de la conselleria para evaluar la situación. Tras proceder a la limpieza de la calzada, a lo largo de la tarde se prevé que se abra al tráfico la circulación pero con la instalación de dos semáforos provisionales. No obstante, desde conselleria seguirán evaluando la situación.
Desde la conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio han informado que la empresa de conservación está trabajando "retirando la tierra y las rocas que han caído y cuando terminen de limpiar el carril más lejano a la ladera abrirán al tráfico, pero sólo ese carril, regulando el paso de trafico con semáforos".
Además señalan que "no se puede abrir totalmente porque hay una pequeña grieta en la ladera y hay que sanearla" por lo que "la empresa seguirá trabajando en la ladera hasta que se considere segura".
Un grupo de vecinos de ambas localidades que circulaban en ese momento por la carretera han apartado algunas piedras para permitir el paso de los vehículos, según explica Pedro Robles, quien ha dado el aviso a la Guardia Civil, que asegura que “el peligro está en la parte de arriba”, sobre todo cuando llueva.
De hecho, el servicio de Carreteras ya está adecentando la zona para abrir al tráfico de nuevo este vial, donde también se encuentra la Guardia Civil cortando el tráfico.
Cabe señalar que la CV-230 es la carretera que conecta ambas poblaciones pero también Burriana con Soneja, por lo que es un vial muy transitado por vecinos y transportistas. Además de ser una zona con mucho tráfico de senderistas y ciclistas que aprovechan para practicar deporte.
Algunas piedras han caído sobre el Passeig Belcaire, la ruta ciclopeatonal que une la Vall d’Uixó y Alfondeguilla que a diario es utilizada por centenares de personas que practican deporte entre ambas poblaciones.
Afortunadamente el incidente se ha producido en el momento en que no pasaban ni peatones, ni ciclistas ni vehículos, sino la desgracia podría haber sido mayor.
Cabe señalar que el derrumbe se ha producido en el término municipal de la Vall d’Uixó y desde su ayuntamiento indican que la Benemérita ya está regulado el tráfico, “que es quien tiene la competencia”.