Investigan si el joven que murió tras caer del castillo de Peñíscola recibió disparos policiales con una pistola eléctrica
El joven habría recibido supuestamente disparos con una pistola eléctrica paralizante justo al borde del acantilado
Se investiga a dos agentes de la Policía Local por un presunto delito de homicidio por imprudencia
El Ayuntamiento de Peñíscola está personado en las diligencias como responsable civil subsidiario
El pasado mes de febrero moría un hombre de 23 años tras caer desde el castillo de Peñíscola cuando, supuestamente, huía de la Policía Local. Según el comunicado oficial, el joven se precipitó por el acantilado al ver a los efectivos policiales que patrullaban la zona e intentar huir. Pero la justicia investiga ahora qué hay detrás de este fatal suceso, ya que el fallecido habría recibido dos disparos policiales con una pistola eléctrica, algo que el comunicado oficial no recogió.
El suceso, según dicho mensaje oficial, se produjo sobre las tres de la madrugada -era fin de semana y se celebraba la fiesta de Carnavales- cuando un vecino alertó de que estaban intentando robar en un establecimiento del casco antiguo. Cuando la Policía Local llegó a la zona, un varón sin identificar trató de huir al verles y cayó por el acantilado. Todo esto según el comunicado, que no hace referencia en ningún momento a que se llegara a disparar al presunto fugitivo.
Investigados los agentes de Policía por un presunto delito de homicidio por imprudencia
La familia denunció los hechos y el juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Vinaròs ha a abierto ahora una investigación por la muerte del joven. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, los dos agentes que patrullaban esa noche están ahora siendo investigados en una causa abierta por un delito de homicidio por imprudencia.
Tal y como relata el abogado de la familia de Monsif, así se llamaba el joven fallecido, los dos agentes eran interinos por lo que no podían llevar pistola. Además, según declararon ambos policías, relata el letrado, dispararon al joven porque estaba yendo a atacarles. Sin embargo, el abogado explica que el joven recibió los disparos por la espalda, uno en la cintura y otro en el gemelo.
Son, según el letrado, "enormes contradicciones" que se suman a un hecho también muy grave: "Los agentes deben velar por la vida de las personas y en este caso no lo hicieron al dispararle estando el joven junto al precipicio".
Además, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el Ayuntamiento de Peñíscola también está personado en la causa como responsable civil subsidiario. El juzgado investiga si la víctima recibió disparos con una pistola eléctrica paralizante mientras se encuentra a la espera de recabar varios informes y la declaración de un testigo.