El Gobierno prevé aprobar en junio el pago por el uso de las autovías
Los transportistas valencianos se sienten "decepcionados" ante las medidas del Plan de Impulso a la Sostenibilidad del Transporte
La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha expresado su decepción ante el borrador del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana del Plan de Impulso a la Sostenibilidad del Transporte de Mercancías por Carretera.
El Plan que el Gobierno prevé aprobar el próximo mes de junio, contempla, entre otras propuestas, la aplicación del pago por el uso de la autovía y la incorporación del camión de 44 toneladas y 4,5 metros de altura.
“Nos sentimos ninguneados e incluso penalizados con estas medidas que se están anunciado, cuando somos un sector clave en la economía, el eslabón imprescindible en la cadena. Actualmente, en España, con la infraestructura que disponemos, el transporte de mercancía terrestre pasa por el camión”, añade Carlos Prades, presidente de FVET.
Con respecto al pago por uso de las autovías, el Plan de Impulso contempla imputar al cargador el uso de las vías por parte de los transportistas, un coste que, desde la Federación, estiman que acabará asumiendo el transportista. Desde FVET defienden que el transporte de mercancías por carretera ya contribuye suficientemente vía impuestos a atender las necesidades de mantenimiento e inversión en infraestructuras viarias. Solo a través de la imposición específica sobre el combustible, los transportistas aportan más de 15 mil millones de euros todos los años a las arcas públicas.
En el caso de la incorporación del camión de 44 toneladas y de 4,5 metros de altura, los transportistas cuestionan los beneficios que tendría para la sostenibilidad del sector y el aumento de la competitividad. “Pensamos que la modernización y la renovación de la flota son medidas más estratégicas para el sector, que contribuyen a la descarbonización y la reducción de emisiones. Los transportistas estamos haciendo esfuerzos en esta dirección: tal y como recoge el Ministerio de Transportes, en 2019 las nuevas matriculaciones de camiones y furgonetas no dependientes de la gasolina o el gasoil han crecido un 67% con respecto al año anterior”, añade el presidente de FVET.
La implantación de esta clase de vehículos en los países europeos que la tienen en vigor no ha supuesto mejora económica para el transportista. Estas dimensiones tienen implicaciones en materia de seguridad vial, coste de infraestructuras e, incluso, sobre las propias estructuras de la empresa de transporte, con previsibles pérdidas de puestos de trabajo en un contexto de crisis provocado por la COVID-19.
Para abordar estas y otras propuestas del Plan, el CNTM, en el que se encuentra FVET, comenzará las reuniones con el Ministerio de Transporte el próximo jueves. “Desde FVET defenderemos siempre al transportista y los intereses del sector. Estamos a la espera de nuevos movimientos del Ministerio en este sentido y dispuestos a sentarnos en la mesa de negociaciones siempre que no suponga poner en jaque la sostenibilidad de las empresas transportistas”, concluye Prades.