La Generalitat tenía constancia de “un trato no correcto” a los residentes de Llíria
El departamento dirigido por Mónica Oltra reconoce que ya se les interpuso una sanción grave por este motivo
La residencia de Llíria DomusVi está en el punto de mira desde que a principios de semana salieran a la luz unas imágenes que revelan el deplorable estado en el que se encuentran las personas residentes. La Fiscalía se encuentra investigando los hechos que podrían ser constitutivos de un delito penal y son muchas las familias que decidido sacar a sus familiares del centro.
De forma paralela, desde la Generalitat Valenciana – concretamente desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas – se ha abierto una inspección administrativa que podría culminar con el cierre del centro. Además, reveló que el centro ya acumula cuatro sanciones por diferentes motivos.
Entre estas sanciones – que suponen un importe de 174.000 euros en forma de multa – destaca especialmente aquella que hace referencia al trato a los residentes. Según ha explicado la vicepresidenta, Mónica Oltra, en una de las inspecciones llevadas a cabo por su departamento se recogieron “indicios de una trato no correcto e incluso degradante” hacia los internos, por el que se les impuso una sanción de 80.000€.
Tras hacer referencia a esta sanción, Oltra ha defendido que un informe no puede dar para “visualizar la crudeza de las imágenes”. “Es muy difícil que un inspector pase por delante de ella” ha explicado.
En esta misma línea, la responsable de las residencias valencianas ha detallado que el centro se encuentra en estos momentos bajo vigilancia activa pues “ya no tiene la presunción de estar haciendo las cosas bien y dignamente”. Por ello, tal y como se adelantó, se está facilitando a las familias el traslado a otros centros y colaborando estrechamente con la Fiscalía.
