Siete centros educativos de la Safor han activado el protocolo contra el COVID-19
En Gandia siguen 3 aulas cerradas tras detectar casos positivos en 2 centros y verse obligados a confinar a alumnos y profesores
Era una evidencia que un virus como el COVID-19 iba a penetrar también en los centros educativos. Visto los antecedentes de los graves problemas ocasionados en la población, los escolares y educadores no iban a ser impenetrables. A pesar de los contundentes y estrictos protocolos de seguridad y de prevención instalados en todas las aulas y zonas de los centros, una vez los alumnos acaban su horario y salen al exterior el control cambia de protagonistas.
Es por todo ello que sí, el Coronavirus ha irrumpido en los centros escolares de la comarca de la Safor y ha obligado a tomar decisiones rápidas y necesarias.
Es el caso de la capital, Gandia, donde después de dos semanas desde que el curso escolar echara a rodar, son los alumnos de 3 aulas de 2 centros diferentes los que permanecen en confinamiento preventivo y no han podido volver todavía a su rutina. Este hecho se produjo tras detectar el positivo de una persona docente en el CEIP San Francesc de Borja de Gandia, lo que produjo el confinamiento preventivo de 8 profesores más. Todos ellos ya han dado negativo en la prueba PCR, pero en estos momentos siguen sin poder incorporarse de nuevo al centro.
En otro punto de Gandia, en el Joan XXIII, se mantienen dos aulas cerradas por los mismos motivos de la enfermedad.
En el Joan Martorell no fue necesario el confinamiento preventivo del aula, ya que el positivo registrado en este centro fue de un trabajador que no había tenido ningún tipo de contacto con los alumnos, por lo que esta persona sí permanece aislada pero no ha provocado lo mismo en nadie más.
El centro Gregori Mayans también ha tenido que tomar medidas ante el positivo de una de sus alumnas de 4º de Primaria, lo que provocó que otras compañeras que habían tenido contacto con la infectada fuera del colegio también hayan sido confinadas como medida de prevención. El resto de la clase ha podido seguir su rutina diaria en el colegio, ya que se trata de una edad en la que la mascarilla es obligatoria en todo momento y las distancias de seguridad se exigen de la misma manera.
Saliendo de la capital de la comarca, en Oliva sigue cerrada la guardería “El Caragol”. En este caso concreto no pudieron ni abrir al principio del curso, ya que registraron el positivo en Coronavirus de 4 monitores.
En Tavernes de la Valldigna el COVID-19 ha afectado de forma contundente al Colegio Alfàndec, que mantiene a todo el ciclo de Infantil en aislamiento domiciliario por el contagio de una maestra. En total afecta a seis aulas de este nivel educativo.
En la misma localidad, el Colegio Patronato ha cerrado el aula de 2º de Primaria tras detectar el positivo de un alumno.
Los protocolos de prevención y de aislamiento ya se han activado en diferentes puntos de la comarca de la Safor, donde se extreman las precauciones y se sigue pidiendo responsabilidad para que el curso escolar transcurra de la manera más segura posible.