Un hombre trata de apuñalar a sus padres en Gandia y ataca a dos policías que resultan heridos
Uno de los policías se ha visto obligado a disparar al hombre de 37 que trató de acuchillarles tras lanzarles todo tipo de objetos, hasta una bombona de butano
Un hombre de 37 años ha tratado de asesinar esta madrugada a sus dos padres y también a dos policías que intervinieron en el incidente. Los hechos se han producido este martes en una localidad de Gandia y debido a la gravedad de los mismos, uno de los policías se vio obligado a disparar al agresor, que ha sido ingresado en un hospital aunque permanece estable, según han explicado fuentes policiales a elperiodic.com.
El aviso se recibió sobre las 2:25 de la noche en la que se decía que un hombre estaba tratando de matar a sus padres con un cuchillo en su casa de Gandia. Hasta el lugar de desplazó una patrulla de la Policía Nacional con dos efectivos que se encontró a una mujer mayor -la madre del agresor- pidiendo auxilio a gritos porque su hijo quería matar a su marido con dos cuchillos.
Al entrar se encontraron al agresor de 37 años, “con los brazos abiertos y un cuchillo en cada mano”. A la vez que los amenaza y empuñando los cuchillos iba andando hacia ellos diciendo que les iba a matar.
Uno de los policía echó marcha atrás con la intención de defenderse e intentar desarmarlo mientras el agresor trataba acuchillarle la cabeza y el cuello aunque no lo logró, según el relato policial de los hechos. El otro policía le roció con un spray de defensa para ganar tiempo y el agresor se metió de nuevo en casa.
Cuando volvieron a entrar los policías, el agresor siguió a la defensiva lanzando sillas e incluso una botella de butano, por lo que los efectivos tuvieron que volver hacia atrás. Tras volver a entrar al domicilio por segunda vez, los policías vieron cómo el agresor volvió a atacar a los policías y a lanzarles objetos.
Según han explicado fuentes policiales a este digital, uno de los policías se vio acorralado en la pared mientras el agresor se acercaba con un cuchillo en la mano por lo que no le quedó mas remedio que disparar: dos disparos intimidatorios, uno en la pierna que no logró desarmarle por lo que tuvo que efectuar un último disparo que impactó en el cuerpo.
Cuando cayó al suelo, rápidamente los policías le taponaron las heridas y avisaron a los servicios de emergencias. Según han confirmado estas mismas fuentes, los dos policías sufrieron diversos golpes y traumatismos aunque no han requerido atención sanitaria.
El agresor de 37 años ha sido hospitalizado aunque permanece estable. Ni el padre ni la madre del agresor han resultado heridos, tampoco un vecino que subió a ayudarles después de que la madre pidiera auxilio.
