La historia se repite en la playa de Gandia

Justo antes de que hoy mismo entren en vigor las nuevas medidas de seguridad para prevenir los contagios del COVID-19, la playa de Gandia ha vuelto a convertirse en el escenario del buen hacer y del respeto de las normas contra el COVID-19.

Un fin de semana más, el dron de la Policía Local ha volado los más de tres kilómetros de arena con las que cuenta Gandia y ha comprobado de nuevo que la gente que se encuentra en la zona respeta las distancias de seguridad entre unos y otros, delimitan sus parcelas y cumplen con lo establecido por las autoridades sanitarias. Suficiente motivo de orgullo para los agentes policiales, que a través de las redes sociales del cuerpo alaban este comportamiento e insisten en seguir la misma línea a diario.

Este hecho ya no es novedad, ya que desde que se inició la temporada estival la arena de la playa de Gandia ha sido, posiblemente, el espejo en el que mirarse para cumplir de la misma manera en el resto de lugares de la ciudad.

A modo de ejemplo puede servir esta responsabilidad ciudadana para acatar también la nueva norma, que prohíbe fumar en la arena de la playa si no se puede mantener una distancia mínima de un metro y medio con el resto de personas para evitar que la propagación del virus aumente y los contagios suban el ritmo.

Saliendo de la arena la norma continúa, se va a poder fumar con la condición indispensable de asegurar que se mantiene como mínimo un metro y medio con el resto de gente, con el mismo objetivo de no contribuir a extender de manera masiva la enfermedad.