Gandia se silencia sin el ‘Tío de la porra’ y ya anuncia una Feria histórica en 2021
Los tambores han llegado a los colegios en forma de vídeo añorando que hoy empezarían las fiestas de la ciudad si el COVID-19 lo hubiera permitido
Este iba a ser un momento de ruido por las calles de Gandia, de niños y niñas corriendo alegres, de muchos tambores y de un clima festivo inigualable. Todo ello hubiera sido posible sin la aparición del virus que todo ha trastocado. Ahora, en vez de disfrutar del Tío de la porra anunciando por todos los colegios de la ciudad que arrancaba la Fira i Festes 2020, es un día más.
Un día de normalidad que nadie quería y que se vive con añoranza, con la tristeza del recuerdo del sonido de los tambores por todos y cada uno de los rincones de la ciudad. Salir al balcón es no sentir el ambiente de fiesta, aunque Gandia entiende y comprende el motivo. Este no es otro que la pandemia que llegó hace meses y que va arrasando con lo planificado. Primero fueron las fallas, dejando a una ciudad volcada con la fiesta sin pólvora, cohetes y pasacalles. Ahora, el momento más esperado para gritar bien alto el nombre de la ciudad, la gente ya echa de menos al relato más tradicional de sus fiestas locales.
El Tío de la porra es, con el paréntesis de este año, el motivo por el que miles de niños acuden hoy a los colegios, sabedores que de un momento a otro retumbarían las paredes de sus clases con la llegada de los tambores. La melancolía sería el adjetivo que resumiría hoy el sentir de una ciudad que asume la responsabilidad del momento y ya se marca el siguiente objetivo.
La resignación de no poder vivir la Feria este año se aparta por unos segundos para anunciar a viva voz las siguientes, las de 2021. La ilusión que el Tío de la porra ha enseñado a todos, desde las primeras clases de las guarderías hasta acabar la etapa escolar, se convierte hoy en las fuerzas comunes para pasar página del ahora y encarar las siguientes como si no nos separaran de ellas 365 días más.
Esa fuerza del sonido, de los tambores, de los más pequeños, de una ciudad volcada y del nombre de Gandia pasan a la ilusión anunciando que el próximo año, si el virus lo permite, se celebrará una Fira i Festes histórica coincidiendo con el 150 aniversario de la llegada del añorado Tío de la porra a la vida de los gandienses.
La pandemia ha hecho, que una vez más, Gandia decida dar un paso al lado en su programación festiva tradicional para sacar el lado más responsable por el bien de todos. Con entendimiento y algo de resignación, la ciudad ha hecho llegar a los colegios la imagen más icónica del Tío de la porra en forma de un vídeo en el que, como es habitual en estas circunstancias, la mascarilla es uno de los elementos más del mejor pregonero de unas fiestas a las que el parón tan solo sirve para coger fuerzas en las próximas.