Gandia inicia una estrategia contra el cambio climático con un proyecto de ahorro energético, autoconsumo y reducción de emisiones de CO2
Gandia será de las ciudades pioneras en la lucha contra el cambio climático en el territorio valenciano con la creación del primer Plan Estratégico Energético y de Reducción de Emisión de CO₂, que se materializará en los próximos meses. Lo han presentado esta mañana la primera teniente de alcalde y regidora de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Emergencia climática, Alícia Izquierdo, acompañada del director general de Medio Natural, Daniel Muñoz.
«Es un estudio que se ha hecho de consumo, donde se habla de la situación actual y de las posibilidades en cuanto a la autogeneración energética de los edificios públicos municipales. Una vez hecho el estudio hemos priorizado y seleccionado una serie de edificios donde instalar placas fotovoltaicas. Esto nos convertirá en una de las primeras ciudades valencianas en cuanto a la proporción de destino económico de los presupuestos para inversiones en proyectos como este», ha asegurado Izquierdo.
Así, en pocos días se publicará la licitación del proyecto que, con una inversión de 750.000 euros, contempla la instalación de placas fotovoltaicas en 11 edificios públicos repartidos por la ciudad, que serán productores de energía solar. 7 estarán en Gandia (Ceip Botànic, Ceip Roís de Corella i CEE Enric Valor; Policía local; Polideportivo y centros sociales del Raval i Corea), y otros 4 en el Grao y la Playa (entre ellos, el Ceip Joan XXIII y la escuela infantil municipal de Alquerías del Niño Perdido).
Como novedad, otros 26 edificios públicos se beneficiarán también del autoconsumo y ahorro energético: En Gandia (colegios Martorell, Sant Francesc de Borja, Cervantes y Mondúver; Escoleta de Santa Anna; Escuela de Música; Museo Arqueológico; Centro cívico Roís de Corella; Piscina de Beniopa; Escoleta de Corea; Polideportivo del Arrabal; UV – Centro internacional de Gandia; Centro Salud (C/ la Delicà de Gandia); anexo barracones; aparcamientos del Centro Histórico y del Prado; edificio del Mercado municipal; Urbalab; Ayuntamiento; Biblioteca central; Teatro Serrano y Casa de la Marquesa), en la Playa y el Grao (Piscina del Grao; Cdt/Aula Natura; Escoleta infantil Grau y Oficinas Ayuntamiento Grau). En total, 37 edificios públicos se beneficiarán. Y se suman a las ya instaladas/instalándose y financiadas a través de los fondos europeos Next Generation a las casetas municipales de la Plaza Tirant y el Urbalab.
Básicamente, la energía solar del día generada por los edificios productores (con placas) se repartirá entre los edificios beneficiarios para el autoconsumo. El sobrante se venderá. Una vez se adjudique el proyecto, la previsión es que se ejecute en un periodo de 4-5 meses.
Ahorro y reducción
El director general de Medio Natural ha asegurado que la inversión realizada por el Ayuntamiento se podría recuperar en un periodo de 6 años, teniendo en cuenta que la vida útil de las placas es de 20-25 años. Además, se conseguiría un ahorro energético y de ingresos para la ciudad de 147.460 euros en el año (12’5 Gw), así como una importante reducción de las emisiones de Co2 que será, concretamente, de 170 toneladas anuales, 3.237 toneladas durante el periodo de vida de las placas.
También se contempla una partida de 75.000 euros para el mantenimiento, el control y la monotoritzación durante dos años. Esto permitirá tener datos reales del ahorro y la reducción de emisiones. A partir de la información recogida se pueden hacer políticas y estrategias (de ahorro y reducción) individuales para cada cual de los edificios.
«Estamos dando un pase importante para el cumplimiento de los objetivos marcados por el Pacto europeo de Alcaldías por el Clima y la Energía (PACE), al cual está adherido Gandia, que establece planes de acción que materializan el compromiso de la administración local de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, de aumentar la producción de energía a partir de fuentes renovables y de aumentar la eficiencia energética en el municipio. Se trata de tomar medidas para anticiparse a los efectos inevitables del cambio climático...», ha recordado Muñoz.