El dueño de un bar pilla in fraganti a una basurera de Gandia robando dinero en su local a plena luz del día
La chica ha sido despedida de la empresa en la que trabajaba tras hurtar 130 euros de la caja del establecimiento
A plena luz del día y aprovechando sus horas de trabajo limpiando las calles de la zona, una barrendera de Gandia ha sido sorprendida por el dueño de un bar mientras intentaba abrir con un bolígrafo la caja registradora donde almacenaba el dinero en efectivo.
Tal y como ha relatado a elperiodic.com el dueño del bar, “sospechaba de ella desde hacía unos días, cuando de repente me desaparecieron 130 euros de la caja durante la mañana y coincidía con el momento en el que esta chica había venido”. En la caja, como es habitual, estaban las llaves puestas para acceder a ella y cobrar a los clientes. Justo esto es lo que aprovechó la barrendera para llevarse el botín.
Al darse cuenta que faltaba esa cantidad de dinero en el bar que regenta junto a su familia, el dueño ha explicado que “le tendí una trampa al día siguiente del robo y cambié las llaves de la caja por otras de una puerta que encajaban pero no abrían”. Confirmando sus sospechas, la barrendera entró como el día anterior al bar y se cercioró de que la mujer del dueño atendía en las mesas de fuera y no estaba mirándola, de la misma manera que se encontró la barra del establecimiento sin nadie. Fue aquí cuando el dueño estaba escondido estratégicamente para pillar a la mujer con las manos en la masa si entraba a la zona de dentro de la barra a intentar abrir la caja.
El propietario acertó con sus sospechas y transcurrió tal y como lo esperaba. “La barrendera entró a la parte de dentro de la barra e intentó abrir la caja registradora con un bolígrafo porque se dio cuenta de que las llaves que estaban no abrían como el día anterior, ya que yo las había cambiado por otras para tenderle la trampa en la que cayó”, ha detallado el dueño.
Siguiendo con la sucesión de hechos, fue en este momento en el que confirma que era la persona que le había robado los 130 euros el día anterior y volvía al establecimiento a intentarlo de nuevo, aunque en esta ocasión fue sorprendida por el propietario. “Salí de la zona en la yo que estaba y ella no me veía y le sorprendí in fraganti pidiéndole que saliera inmediatamente de mi bar y no volviera a aparecer por aquí, a lo que ella me contestaba haciéndose la sorprendida e incluso con la chulería de incitarme a llamar a la Policía, ya que sabía que con la cantidad robada no está cometiendo un delito mayor”, ha explicado paso a paso el propietario.
Una vez pasado el trago de la pillada, el dueño del bar ha asegurado a este digital que la empresa para la que trabajaba la barrendera de Gandia ha tomado la decisión de despedirla de su puesto y le han llamado personalmente tanto para comunicárselo como para pedirle disculpas por lo ocurrido.
“Quiero quitar toda responsabilidad a la empresa a la que pertenecía la persona que me ha robado, ya que ellos no tienen nada que ver en lo sucedido y han tenido el detalle de pedirme disculpas”, así concluye la historia el propietario del bar que lamenta no poder recuperar los 130 euros que le robó a pesar de haberla pillado “en plena acción volviéndolo a intentar, pero me quedo con que no vuelva a aparecer por esta zona y que otros establecimientos no tengan que sufrir los mismos robos que yo”.