Fuera okupas, tras desalojar más de 300 viviendas en Valencia: "Las mafias lo tienen todo estudiado"

Es uno de los mayores temores de los propietarios, que nos ocupen la casa: bien sea segunda vivienda, residencia de verano o casa del pueblo a la que ya solo vamos en Navidad. El debate está de actualidad hasta tal punto que las empresas de desocupación no dejan de proliferar ante la tardanza de los mecanismos legales.

Porque una denuncia de ocupación -bien sea por vía civil o penal- puede llegar a extenderse hasta dos años. Elperiodic.com ha entrevistado al gerente de una de estas especializadas en desalojar ocupas, Jorge Fe (Fuera Okupas) que, desde que comenzaron a trabajar hace ahora tres años, llevan desalojadas 1.600 viviendas y tienen un 98% de éxito.

La empresa, valenciana, opera también en Madrid y Barcelona. En Valencia, concretamente, llevan unas 350 actuaciones para desalojar a los ocupas: “Lo que nosotros hacemos es una especie de intermediación, una invitación de salida. Si accede, adelante; si no accede, colocamos un control de acceso con vigilantes de seguridad y personal de apoyo y le impedimos el acceso a las zonas comunes ya que no lo reconocemos como propietario”.

Denuncia Jorge Fe que en la gran mayoría de los casos detrás de estas ocupaciones hay mafias: “En todo este tiempo no nos hemos encontrado familias que necesiten para comer. La mayoría son sinvergüenzas que eligen casas cómodas, viviendas de clase media e incluso de lujo, nunca en zonas degradadas”.

El problema va en auge y la pandemia no ha frenado estas situaciones, nos explica el gerente de ‘Fuera okupas’: “Las mafias lo tienen todo estudiado, te ofrecen ‘la llave’ del piso por 1.500 o 2.000 euros y con enganche a la luz y al agua. Teniendo en cuenta que en Madrid un piso te cuesta al mes 800 euros, el resultado es rentable”, explica Jorge Fe que, puntualiza, además, que para cuando te echan del piso han pasado dos años “y la multa es mínima”.

¿Qué hacer cuando te ocupan la vivienda?

Desde el bufete de Valencia Sánchez Abogados, explican a elperiodic.com que lo más importante en estos casos, es mantener la calma y no actuar por la fuerza o proceder al corte de los suministros, “puesto que este tipo de acciones pueden penalizarse y conllevar una acusación por la comisión el delito de coacción”.

“Cuando se tiene noticia de la ocupación se debe buscar inmediatamente la asesoría de un abogado, con el fin de identificar los puntos claves que permitan decantarse por el tipo de acción más eficaz en cada caso”.

Una vez identificado el tipo de inmueble se podrá decidir entre acudir a la vía civil para iniciar el procedimiento de desahucio o a la vía penal por encontramos frente a un delito de allanamiento de morada.

En la vía civil  con la admisión de la demanda se programa la fecha de lanzamiento y si, una vez notificados los ocupas, estos no acuden al proceso y presentan su defensa, dicha fecha quedará en firme y se podrá proceder con la diligencia de desahucio: “En todo caso, sea la vía civil o la penal, lo más importante es actuar prontamente y evitar que los ocupas adquieran derechos con el transcurso del tiempo”.