Las fronteras valencianas se llenan de controles policiales para frenar a los turistas que se salten el cierre perimetral
Más de 4.000 agentes vigilarán la provincia de Alicante a partir de hoy con más de dos centenares de controles en carretera
La preocupación de la Comunitat Valenciana en estos momentos es mantener el control durante la Semana Santa.
Con el riesgo actual de sufrir una cuarta ola del Coronavirus, el cierre perimetral autonómico se pone más estricto que nunca.
Más de 4.000 agentes policiales vigilarán los accesos a toda la provincia de Alicante para evitar que las personas procedentes de otras comunidades autónomas lleguen por carretera.
Para llevar a cabo este cierre perimetral de la provincia alicantina, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han desplegado a 1.531 Guardias Civiles y 2.440 Policías Nacionales.
El inicio de este amplio dispositivo está marcado a partir de hoy, momento en el que habrá 209 controles coordinados con comunidades limítrofes como Murcia y Castilla la Mancha.
Los señalados controles están previstos durante la Semana Santa para evitar la llegada a la provincia de Alicante de ciudadanos procedentes de otras comunidades, además del objetivo de no permitir ningún otro incumplimiento de las normas actuales como los botellones, las fiestas ilegales, las mascarillas o el toque de queda.
La Subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, ha querido "hacer un llamamiento a la responsabilidad personal" en el cumplimiento de las medidas relacionadas con el COVID-19.
La conclusión es clara y el objetivo es luchar por evitar el empeoramiento de la situación epidemiológica: “El virus aún está entre nosotros y no podemos bajar la guardia”.
