Frenar el virus en la Comunitat corre a cargo de diez mil policías y 500 controles en Semana Santa
Se extrema la vigilancia en las estaciones de trenes y autobuses, lugares de ocio, playas, centros comerciales y zonas de gran afluencia
La Comunitat Valenciana ya está preparada para mantener el control durante una Semana Santa marcada de cerca por la pandemia del Coronavirus y por el riesgo a una cuarta ola.
El territorio valenciano reforzará durante la Pascua la presencia policial con alrededor de 10.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Se van a establecer 500 controles de la Guardia Civil en carreteras secundarias y principales.
Además del medio centenar de puntos de vigilancia, la Policía Nacional realizará controles de tráfico en los accesos a zonas turísticas, tanto de interior como de costa, y en las estaciones de AVE y RENFE, autobuses y los aeropuertos de Alicante y Manises.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, ha recordado que las medidas restrictivas solo pretenden “salvar vidas” y ha subrayado que "no podemos consentir que la gente insolidaria siga perjudicando a la gran mayoría, que está cumpliendo las normas”.
Este operativo de control comenzó ayer jueves con el objetivo de que se cumplan las normas sanitarias frente al COVID-19 y evitar la propagación del virus.
La principal restricción es el cierre perimetral de la Comunitat, por lo que ningún visitante procedente de otras autonomías españolas van a poder acceder al territorio valenciano para evitar a toda costa una posible cuarta ola del Coronavirus.
Dispositivo
Entrando dentro del dispositivo de vigilancia, desde este viernes y hasta el próximo 12 de abril, la Guardia Civil desplegará hasta 497 controles a lo largo del territorio valenciano.
En la provincia de Alicante se han previsto 209 controles, en la de Castellón 72 y en la de Valencia hasta 216.
El número de efectivos del Instituto Armado de la Comunitat Valenciana que forman parte de esta operación especial de Semana Santa llega a los 3.500 agentes.
Además, la Guardia Civil incrementará la vigilancia en zonas rurales del territorio valenciano para evitar la celebración de fiestas ilegales en masías o casas alejadas de cascos urbanos durante los días festivos de Pascua.
De la misma manera, la Policía Nacional asumirá la vigilancia de las ciudades más pobladas de la Comunitat Valenciana.
En concreto, habrá más efectivos de vigilancia en estaciones de trenes y autobuses, lugares de ocio, en las playas y los centros comerciales, así como en zonas de gran afluencia de público.
Además, un dispositivo especial de la Policía Nacional se encargará de vigilar entornos naturales, próximos a grandes ciudades, tras detectar la celebración de botellones en estos parajes.
En total, alrededor de 6.000 efectivos de la Policía Nacional forman parte del dispositivo especial de Semana Santa.
Calero ha explicado que “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, colaborarán y se coordinarán con las policías locales y la adscrita a la Generalitat Valenciana para reforzar la vigilancia”.
La delegada ha agradecido el trabajo de los agentes durante el último año y ha pedido un último esfuerzo a la ciudadanía porque “no vamos a salir de esta pandemia si no vamos todos juntos".