Francisco Mestre, presidente de 'Los Pueblos Más Bonitos de España': "Solo uno de cada cuatro consigue entrar en la lista"
Cinco municipios de la Comunitat Valenciana forman parte de esta exclusiva lista
El turismo ha cambiado exponencialmente en los últimos años. Diversas circunstancias han provocado que la gente opte por destinos que hace apenas una década eran impensables. Turismo rural, de interior, la visita del patrimonio histórico español... son varias alternativas que han ganado muchísimo peso, y son cada vez más los turistas que apuestan por este tipo de turismo, más cercano y enriquecedor. En elperiodic.com hemos tenido la oportunidad de charlar con Francisco Mestre, presidente de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, para entender cómo funciona este nuevo tipo de turismo, cómo funciona esta asociación que se ha convertido en un pilar del mismo, y en qué posición se encuentran los pueblos valencianos.
¿De dónde surge la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España?
En 1982 se crea la asociación de los Pueblos Más Bonitos de Francia, y sucesivamente le empiezan a seguir distintos países del mundo. Cuando nace en España ya había otras cinco. Por parte de la propia sociedad civil, sobre todo gente preocupada por el tema del turismo y el patrimonio, y se crea la asociación Los Pueblos más Bonitos de España en el año 2010. A partir de ahí se convierte en una especie de entidad público-privada, en la que son los propios pueblos los que toman la iniciativa y acaban acaparando prácticamente todo el protagonismo. El modelo de creación fue muy parecido al del resto del mundo, pero aquí fue un éxito desde el principio. Los pueblos incluidos conseguían subidas turísticas muy grandes, se desestacionalizaba e incluso conseguían que la gente volviese a visitarlos. Hay que decir que nuestro modelo es muy parecido al francés, puesto que hemos tenido mucho cuidado. Se prefiere la calidad antes que la cantidad. A día de hoy hay 105 pueblos en doce años, que no parece mucho, pero es simplemente por este motivo.
¿Y hubo algún hecho particular que motivase la creación en España de una asociación como esta?
Aquí en España cundo empezamos el foco estaba centrado sobre todo en lo que actualmente se conoce como España vaciada, aunque por aquella época ni se empleaba ese nombre. Al fin y al cabo, se le quería dar un empujón a esos territorios más despoblados, pero que también tenían su ventaja, puesto que su patrimonio estaba mejor conservado. Entonces, sí que en un primer momento se optó por dirigirse hacia es España menos industrializada, o con menos población, pero no hubo un motivo concreto por el que la asociación comenzase a funcionar en nuestro país. Básicamente nuestro sector más fuerte es el turismo, somos el segundo país más visitado de Europa, y tarde o temprano tendría que surgir, más si cabe, viendo el éxito que estaba teniendo en otros países.
Haciendo un balance de los objetivos que Los Pueblos Más Bonitos de España se propuso en su nacimiento ¿se han cumplido, o incluso superado?
Yo creo que se han superado con creces, y lo digo con total sinceridad. Se han terminado por cumplir nuestros augurios más optimistas, y de lejos. Se trata de una marca que en tan solo doce años ha conseguido estar en el top nacional de marcas turísticas en nuestro país. Y no solo eso, sino que los pueblos agradecen mucho el formar parte de nuestra asociación. Sin ir más lejos Culla, que entró hace dos años en nuestra selección, ha conseguido llegar a duplicar el turismo, ha aumentado la oferta de puestos de trabajo, y locales de restauración. Pues ese es el efecto que nuestra asociación aporta a los pueblos que entran en la lista. Al final, el hecho de que haya tan poquitos pueblos seleccionados es un símbolo de la alta calidad que nosotros queremos que posean. Además, a final de año son muchos los diarios que esperan conocer la lista de nuevos pueblos que han entrado. La asociación se ha convertido en un atractivo y sello turístico de gran relevancia.
Para que un pueblo pase a formar parte de la asociación, este ha de cumplir una serie de requisitos ¿En base a qué criterios se establecen estos?
En primer lugar, es el ayuntamiento del pueblo quien ha de solicitar la entrada. A continuación, el pueblo ha de poseer un patrimonio natural o arquitectónico certificado. Después se acude al pueblo para realizar una auditoría, y una vez allí se va a analizar el aspecto de “armonía” dentro de la población, el urbanismo. Por ejemplo, y en la Comunitat Valenciana hay muchos, un pueblo cuyo patrimonio histórico ha sido prácticamente tragado por el urbanismo del siglo XXI, no puede entrar en la lista. Todo lo relacionado con la armonía y los materiales, se mira con lupa. También hay aspectos relacionados con la valorización del mismo pueblo, por ejemplo, la gestión del tráfico, la existencia de aparcamientos externos, las ordenanzas en cuanto a colores… Últimamente también nos estamos fijando mucho en cómo se les ve a los pueblos en internet. Las páginas turísticas o redes sociales. También la sostenibilidad. Pero, sobre todo, lo más importante son aspectos que tienen que ver con el embellecimiento.
¿Ha habido muchos casos de pueblos que solicitan su entrada la lista, y no se les otorga?
Muchísimos. Son más no que sí. Tres de cada cuatro pueblos no entran en la lista, y estoy hablando de cientos de pueblos que lo intentan. Aquí en la Comunitat Valenciana hay varios ejemplos. Además, con muchos de ellos la gente se sorprende, porque son pueblos que son preciosos y tienen mucha hegemonía, pero no cumplen con nuestros requisitos.
¿Puede un pueblo solicitar varias veces la entrada en la asociación?
Sí, es más, hay casos de pueblos que lo han intentado tres veces. Nosotros cuando acudimos al pueblo realizamos un informe y les comunicamos que aspectos fallan. Hay veces que esos impedimentos son imposibles de superar, pero en otras ocasiones sí que se pueden cambiar las cosas.
¿Qué medios o actividades emplea Los Pueblos Más Bonitos de España para llevar a cabo su labor?
Solamente el hecho de pasar a formar parte de Los Pueblos Más Bonitos de España garantiza a ese pueblo un estatus que antes no tenía. Es que, a final de año, la lista de nuevos miembros la publican incluso periódicos como New York Times, entonces, y en cuanto la prensa nacional no hace falta ni que lo diga. Solamente el hecho de entrar en la red supone un hito. En cuanto a las cosas que hacemos, tenemos un guía donde aparecen los pueblos seleccionados con información sobre ellos, con una tirada de 15.000 ejemplares, y que se vende en todo el mundo. Nuestra web tiene el triple de visitantes que todas las páginas webs de las redes de municipios de España. Son más de 3 millones de visitas al año, y en redes sociales tenemos un cuarto de millón de seguidores. También organizamos eventos, como festivales etnográficos, que tenemos cuatro al año, mercadillos y fiestas con productos típicos… Con todo lo que hacemos conseguimos mover mucha actividad y los pueblos lo agradecen muchísimo.
¿Cómo se ha adaptado la asociación a los nuevos tiempos desde que empezó hasta ahora?
Todo lo que tiene que ver con la digitalización y sostenibilidad son los dos elementos que más se han potenciado. A día de hoy tenemos nuestra propia app. En cuanto a la sostenibilidad, aunque es un tema más delicado para nosotros, porque tenemos que tratar de potenciarla lo máximo posible, pero a su vez, no podemos permitir que un pueblo de nuestra lista tenga paneles solares en el tejado o molinos eólicos. Es una labor que a veces nos ha dado problemas, pero ante las que debemos mantenernos firmes. Pero a día de hoy, por ejemplo, hemos apreciado como el turismo rural sube como la espuma, poniéndose a la misa altura que el de sol y playa, cuando hace diez años era impensable.
¿Son muchos los pueblos valencianos que cada año solicitan entrar en Los Pueblos Más Bonitos de España? ¿Cuántos lo consiguen?
Aproximadamente lo suelen pedir alrededor de 4 o 5, y conseguirlo, pues depende del año. Por ejemplo, el año pasado, de toda España, solo consiguió entrar un pueblo, y el anterior entró Culla. Suelen ser uno de cada cuatro. Y cada vez es más complicado. Por ejemplo, de la provincia de Valencia nos encantaría tener alguno, pero todavía no hemos conseguido dar con ningún pueblo que cumpla con nuestros requisitos.
¿Cuántos pueblos valencianos hay actualmente en la asociación?
Está el Castell de Guadalest, en Alicante, y en Castellón ahora mismo tenemos a Culla, Peñíscola, Vilafamés y Morella.
¿Tienen algún atributo los pueblos valencianos que les haga diferenciarse de los del resto de España?
Yo no me atrevería a decir que lo hay. También es cierto que, entre ellos mismos, los pueblos valencianos son muy distintos. Por ejemplo, Peñíscola que es un pueblo de costa, tienen un carácter muy marcado, son más blancos y amurallados. Pero los que son más de montaña como Culla, tienen una imagen más parecida al interior, como podría ser Teruel o los de Cataluña, que son más de piedra y medieval. Es una lástima que no haya más pueblos valencianos de costa, porque el urbanismo ha arrasado con el resto.
¿A partir de ahora, será más fácil, o más difícil que nuevos pueblos entren en la lista?
Más difícil. Yo creo que la progresión va a ser más lenta y muy costosa. Los pueblos que ya han entrado son al fin y al cabo los más bonitos. Yo calculo que cuando llevemos diez años más funcionando habrá alrededor de 150 pueblos, y ahí ya se estancará el número. Francia, que fue la pionera, lleva 40 años, lleva 160. Entonces, yo creo que nos moveremos alrededor de esas cifras.