Los farmacéuticos valencianos se ofrecen a Sanitat para poder vacunar en sus establecimientos
Sería una labor complementaria a la que realizan otros profesionales sanitarios y en función de las necesidades del sistema, con una planificación y organización de los protocolos de trabajo coordinados
A raíz del anuncio del Ministerio de Sanidad sobre el inicio de la campaña de vacunación contra la Covid-19 a partir del próximo 27 de diciembre, los farmacéuticos valencianos han ofrecido una vez más sus establecimientos como puntos de vacunación para ayudar a administrar a la población las más de 140 millones de dosis disponibles para todo el país. “Los farmacéuticos podemos reforzar y aumentar los puntos vacunales, para descongestionar la carga del sistema asistencial”, ha señalado al respecto el presidente del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), Jaime Giner.
El objetivo, en palabras del ministro Salvador Illa, es que entre los meses de mayo y junio unos 20 millones de españoles hayan recibido ya la vacuna. Ante este plan tan ambicioso, Jaime Giner se pregunta “si el Sistema Nacional de Salud está capacitado para llevarlo a cabo con plenas garantías, esto es, sin riesgos que deriven en la saturación de centros sanitarios, tanto públicos como privados o si se dispone del suficiente personal sanitario para desempeñar esta tarea o si no se dificultará, tal y como afirman los sindicatos, la atención a los pacientes, teniendo en cuenta que según las organizaciones sindicales ocho de cada diez centros de salud están saturados y en la mayoría de los centros se ha prescindido de la detección precoz y las revisiones”, ha advertido Giner.
El presidente del MICOF ha recordado que, en previsión de la coincidencia de las campañas de vacunación frente a la gripe y la COVID, el MICOF ya propuso “hace meses a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública la realización de un proyecto piloto que permitiera incorporar a la farmacia y al farmacéutico comunitario a la actual red de centros sanitarios públicos y privados donde se lleva a cabo la administración de la vacuna antigripal a la población valenciana de riesgo”, ha manifestado. Se trata de un recurso sanitario que en países como Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Australia, Portugal o Francia ya es una realidad, como también es un hecho que si la vacunación se realizase través de la farmacia comunitaria “se incrementaría de forma significativa la tasa de vacunación, además de ayudar a descongestionar y liberar la carga asistencial que soportan actualmente los centros sanitarios”, ha indicado el máximo representante de los farmacéuticos valencianos.
Integrar a las boticas en las estrategias de salud pública es, a juicio de Jaime Giner, “fundamental”, teniendo en cuenta que la farmacia comunitaria “ya es un establecimiento sanitario autorizado para la adquisición, almacenamiento, conservación y dispensación de medicamentos -como son las vacunas- y la propuesta del MICOF, lleva aparejada un plan de formación y el estudio de la adaptación legislativa prevista” ha subrayado Giner.
El presidente del MICOF también ha querido dejar claro que las farmacias no quieren “hacer más de lo necesario si la organización sanitaria puede asumir la demanda de la vacunación contra ambas enfermedades” y que las farmacias solo se ofrecen “como un refuerzo en caso de que la red sanitaria nos necesitara” y ha añadido que, por mucho que la Administración “nos relegue a una posición ajena al sistema, no dejamos de ser los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles al ciudadano, gracias a la capilaridad de nuestra red de farmacias comunitarias”.
Por otro lado, Jaime Giner ha destacado que la propuesta de los farmacéuticos “tampoco quiere formar parte de un proyecto vacunal improvisado”. El presidente del MICOF considera que es necesaria “una buena planificación y un establecimiento de unos protocolos claros de actuación y coordinación de todos los profesionales sanitarios, de manera que, sin esas dos condiciones imprescindibles, los farmacéuticos seríamos los primeros en rechazar formar parte de una estrategia que sería necesariamente fallida”, ha advertido.
El presidente del MICOF ha recordado que el Colegio ha ofrecido su colaboración con la Administración en reiteradas ocasiones. Para aprovechar el potencial de la red de farmacias de la provincia en beneficio de los ciudadanos y de los profesionales sanitarios “hemos puesto encima de la mesa cinco proyectos como la implementación de un canal de comunicación entre los centros de salud y las farmacias comunitarias; un Protocolo Programa Apoyo farmacéutico domiciliario en contexto COVID- 19; un programa INDICA+PRO para la implantación, integración y sostenibilidad en la práctica habitual de un servicio de indicación farmacéutica; un protocolo para la realización de test de rápidos para el control de la COVID-19 en las Farmacias Comunitarias de la provincia; y la vacunación antigripal desde la Farmacia Comunitaria que puede hacerse extensible en época COVID”, ha explicado.
Jaime Giner también ha querido recordar la labor de los farmacéuticos comunitarios a lo largo de la pandemia: “Es un hecho indiscutible que la farmacia comunitaria ha estado al lado del paciente y en primera línea para que su salud no se viese afectada”, ha defendido. “Como profesionales farmacéuticos, -ha añadido- nos sentimos muy orgullosos de toda ayuda que hemos podido dar a cada una de las personas que han acudido a nuestras oficinas de farmacia en los últimos diez meses, sea para garantizar el tratamiento de pacientes crónicos o simplemente para ofrecer consejo, información y tranquilidad a personas inquietas ante tanta incertidumbre”.
Por último, el presidente del MICOF no ha querido olvidar “la inestimable labor” llevada a cabo por parte del resto de las modalidades farmacéuticas en hospitales, atención primaria, el trabajo de los analistas clínicos, o el papel clave de la distribución que ha podido garantizar el suministro de medicamentos en los momentos más álgidos de esta pandemia.