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El etiquetado de las naranjas puede confundir al consumidor: variedad “Valencia” y origen Sudáfrica

El etiquetado de las naranjas puede confundir al consumidor: variedad “Valencia” y origen Sudáfrica
  • Cada vez los valencianos eligen más el producto local pero desde AVA-ASAJA exigen a los políticos que legislen

La citricultura valenciana no está atravesando un buen momento. El agricultor  sigue con los mismos precios de hace seis décadas pero cada vez el consumidor paga más por un kilo de naranjas.

A ello hay que sumar el solapamiento entre las variedades autóctonas, cultivadas en las comarcas valencianas, y las que vienen de fuera saltándose los controles que para el producto europeo reclama la comisión.

Y es que en algunos supermercados llegan naranjas desde Sudáfrica pero de variedad con nombre “Valencia”, que si bien Jenaro Aviñó, director de AVA-ASAJA, explica que se trata de una variedad que llega desde Sudáfrica medio año después al cultivarse en hemisferios diferentes, sí que puede hacer daño a las primeras variedades que empiezan a recogerse en los campos valencianos.

“En principio se pueden exportar hasta el 30 de noviembre, pero si se solapan con las valencianas lo pasaremos mal”, asegura. Además, llegan a un precio mucho menor al producto autóctono. “El coste laboral no es igual aquí que en Marruecos y Sudáfrica”, indica, por lo que “se produce un daño económico importante”.

A ello, hay que sumar que las naranjas llegan con tratamientos prohibidos para la agricultura valenciana. Como se puede ver en la imagen, están tratadas con thiabendazol, imazalil y pyrimethanil, “tóxicos para los ecosistemas acuáticos”, según denuncian en Instagram desde la cuenta ‘Naranjas Maravilla’.

Por ello, Aviñó pide “reciprocidad” a la Comisión Europea y que no dejen entrar en Europa productos con tratamientos que no están permitidos en los países de la Unión. “Pedimos que se aplique el principio de reciprocidad”, asegura.

El consumidor cada vez está más sensibilizado

Pero no todo está perdido. Según Aviñó, el consumidor valenciano cada vez está más sensibilizado y elige naranjas de la Comunitat Valenciana “pero son los políticos los que deben legislar” en pro de la citricultura local que cada vez está viendo como hay más campos abandonados y los jóvenes no se suben al carro de la agricultura “porque no le ven rentabilidad”.

Por ello, Jenaro Aviñó asegura que la solución pasa por una Ley de Cadena Alimentaria que solucione los abusos comerciales para garantizar precios por encima de los costes de producción.

“Hay solución, la Ley de Cadena Alimentaria”, afirma desde AVA-ASAJA, “y olvidémonos de las ayudas”.  “Queremos precios justos, una ley de comercio justa” para que “no pierda siempre el mismo”.

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