Estrías blancas en los pollos de los supermercados valencianos: ¿peor calidad o simple cuestión estética?

Una asociación animalista, el Observatorio de Bienestar Animal (OBA), ha difundido con un comunicado que más del 98% de la pechuga de pollo a la venta en los supermercados de una cadena en la Comunitat Valenciana "podría provenir de pollos afectados por la patología de estrías blancas".

El informe presentado este martes, explican, se basa en los resultados de analizar más de 6.000 bandejas de pollo de 321 establecimientos de todas las comunidades autónomas, de las cuales más de 1000 se han tomado en la Comunitat Valenciana.

"Esta miopatía muscular está vinculada al uso de razas seleccionadas genéticamente, para que los pollos crezcan más rápido en la ganadería industrial. OBA ha comunicado el caso ante los Ministerios de Consumo, Asuntos Sociales y Agenda 2030, y de Agricultura, Pesca y Alimentación", han explicado en concreto sobre las bandejas de esta marca.

EL propio observatorio llega a apuntar que esta cuestión mermaría "el valor nutricional, la calidad y la textura de la carne: hasta un 224% más de grasa, entre un 7% y un 21% más calorías, 10% menos de colágeno, y hasta un 9% menos proteínas", pero los supermercados Lidl, en los que se ha basado la OBA, niegan que esto sea cierto.

Los supermercados niegan la validez de estos resultados: "No afecta a su calidad"

Sin embargo, Lidl ha comunicado a elperiodic.com no se ajustaría a la realidad científica: "La presencia de estrías blancas en la carne de ave es un elemento común en el pollo que se comercializa habitualmente en los supermercados de España (y no solo en Lidl). Tal y como manifiesta la comunidad científica, se trata de un factor visual que separa la grasa de la carne, que no afecta al valor nutricional del producto y, ni mucho menos, a su calidad y seguridad alimentaria", han expresado.

Así, apuntan a una cuestión meramente estética, al tiempo que defienden que su política de compras "establece límites más estrictos que los propios requisitos legales".

"Todos nuestros proveedores cuentan además con avales de certificación internacionalmente reconocidos como International Food Standard (IFS) o el British Retail Consortium (BRC) que certifican los más altos estándares de calidad, y en especial la seguridad alimentaria. Además de estas revisiones minuciosas por parte de Lidl, tanto autoridades como servicios sanitarios también realizan controles de todos nuestros proveedores y productos que comercializamos en nuestras tiendas (especialmente los artículos frescos y la carne de ave), asegurando de este modo que cumplen con todos los requisitos de la legislación vigente", han expresado ante el comunicado de este observatorio, al que acusan de "utilizar de forma gratuita la seguridad alimentaria como factor reclamo para presionar a las empresas a que cumplan sus exigencias".

Los animalistas piden que los pollos crezcan a menor velocidad

Las 17 comunidades autónomas presentan, según los animalistas, patrones similares de estriado blanco, lo que consideran una enfermedad. En el caso de la Comunitat Valenciana, fotografiaron muestras procedentes de un total de 55 tiendas. En un 98,6% de dichas aseguran encontrar la presencia de estrías blancas, por encima de la media nacional (97,9%). 

Las estrías blancas, indican, "son una miopatía muscular asociada al crecimiento anormalmente rápido de los pollos  y es una forma de necrosis afectada por el rápido crecimiento. Estas estrías son tejido adiposo graso que se desarrolla debido a la continua descomposición y reconstrucción del músculo causada por su rápido crecimiento, lo que causaría graves problemas de bienestar animal en las aves como dificultad respiratoria y paros cardiacos" en lo que consideran que es "un crecimiento antinatural".

Desde la asociación piden a los supermercados que se unan al Compromiso Europeo del Pollo, ya que creen que los pollos de crecimiento lento solo generarían un un 9% estas estrías.