El IPC escala hasta el 6% en la Comunitat Valenciana durante el mes de febrero
Los alimentos se disparan con una tasa del 16,6%, más de un punto por encima de la del mes anterior
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de febrero es del 6,0%. Esta tasa es una décima superior que la registrada el mes anterior. En el caso de la Comunitat Valenciana la tasa se encuentra al mismo nivel que el IPC nacional, sube tres décimas con respecto a enero y escala al 6%.
Estos son los grupos que destacan por su influencia en el aumento de la tasa anual
Vivienda, que aumenta su variación más de dos puntos, hasta el –6,2%. Destaca en este comportamiento la subida de la electricidad, frente a la disminución registrada el año pasado.
Cabe destacar la influencia negativa del gasóleo para calefacción, cuyos precios disminuyen, frente al incremento del año pasado.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa del 16,6%, más de un punto por encima de la del mes anterior. Influye en este comportamiento el aumento de los precios de las legumbres y hortalizas, cuyos precios suben más que el año pasado, la carne, que incrementa su precio frente a la disminución en 2022, y el pescado y marisco, cuyos precios disminuyen menos que el año pasado.
También afecta, aunque en sentido contrario, la leche, queso y huevos, que aumentan sus precios menos que en 2022.
Ocio y cultura, cuya variación anual del 3,2%, siete décimas por encima de la registrada en enero, se debe al aumento de los precios de los paquetes turísticos, mayor que el registrado en febrero de 2022.
Vestido y calzado, con una tasa del 3,9%, tres décimas superior a la del mes anterior. Esta evolución se debe a los precios de todos sus componentes descienden este mes menos que en febrero de 2022.
Por su parte, entre los grupos con influencia negativa destaca:
Transporte, que sitúa su tasa en el 1,9%, más de tres puntos y medio inferior a la del mes pasado. Este descenso se debe a la disminución de los precios de carburantes y lubricantes, frente al aumento de febrero del año anterior, a la bajada de los servicios de transporte, y a que los precios de los automóviles aumentan menos que en 2022.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta una décima, hasta el 7,6%. Es la más alta desde diciembre de 1986 y sitúa su diferencia con el IPC general en más de un punto y medio.