La entrada de una plaga de Sudáfrica provocaría un aumento en los costes de producción a los citricultores valencianos de más de un 22%
La posible entrada de una plaga procedente de Sudáfrica, como la Mancha Negra, ocasionaría un incremento de costes a los citricultores de la Comunitat Valenciana de más del 22% al aumentar los tratamientos, lo que haría prácticamente inviable el cultivo en nuestro territorio, según un estudio de LA UNIÓ de Llauradors.
A los posibles perjuicios económicos del acuerdo entre la UE y Sudáfrica, que LA UNIÓ ya había calculado que están en peligro más de 124 millones de euros por la competencia desleal en los mercados, hay que sumar los que podrían llegar en el caso de que una plaga de las existentes en Sudáfrica se introdujera en los cítricos de la Comunitat Valenciana. En este sentido LA UNIÓ reitera que el nuevo acuerdo, aprobado recientemente por el Parlamento Europeo y a falta de ratificación de los Estados miembro y los Estados africanos, es muy lesivo para los intereses de los citricultores valencianos tanto desde el punto de vista económico como desde el fitosanitario por la posible entrada de alguna plaga en nuestro territorio.
Como telón de fondo de la denuncia de este acuerdo hoy citricultores de LA UNIÓ de Llauradors, procedentes de todas las comarcas productoras valencianas, se han concentrado junto a sus homólogos de la Unió de Pagesos -ambas organizaciones integradas en el ámbito estatal en la Unión de Uniones- ante la Representación de la Comisión Europea en Barcelona.
Los productores han repartido cítricos en las puertas de la Oficina y una representación de los mismos, con el secretario general de LA UNIÓ, Ramón Mampel, han celebrado una reunión con el director de la representación de la Comisión Europea, Ferran Tarradellas. Allí han entregado un escrito dirigido al Comisario de Agricultura, Phil Hogan, en el que proponen un nuevo protocolo de relaciones comerciales con los estados del África Meridional (entre ellos Sudáfrica) que contemple una serie de puntos que salvaguarden el cultivo de cítricos en el ámbito de la Comunitat Valenciana y en el resto de zonas productoras del Estado y de la Unión Europea. Solicitan en el documento una evaluación del impacto económico y ambiental del acuerdo, el establecimiento de contingentes de importación a partir de octubre para evitar la perturbación del mercado comunitario en el periodo de comercialización de las variedades europeas, protocolo sanitario de control de las importaciones para evitar la entrada de plagas e inspección y control a través de un único puerto en la Unión Europea, entre otras cosas.
LA UNIÓ ha llevado a cabo en los últimos meses una intensa campaña de apoyos entre todas las autoridades y administraciones competentes en la materia o susceptibles de presionar, tanto en el ámbito comunitario como estatal, autonómico o local para modificar este acuerdo.
La ampliación del periodo de importación de cítricos procedentes de Sudáfrica hasta el 30 de noviembre, con una progresiva disminución anual de los precios de entrada hasta su total desaparición en 2025, puede ser letal para la citricultura valenciana. A juicio de LA UNIÓ la ampliación de este período de importación supone la posibilidad de entrada de altos volúmenes de cítricos en los últimos días de esas nuevas fechas, de forma que provoquen la presencia de naranjas sudafricanas en los mercados hasta más allá de Navidad, con clara afección directa a nuestras producciones. La posibilidad de entrada de naranjas procedentes de Sudáfrica durante un mes y medio más es una herramienta evidente de presión de los precios a la baja en origen en manos de los intermediarios.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, señala que “esta campaña nos hemos librado en parte de la competencia tardía de la naranja sudafricana porque la sequía en aquel país ha causado estragos y provocado una campaña corta, pero a partir de la próxima veremos claramente sus consecuencias”.