El Ayuntamiento de El Campello le declara la guerra a la Procesionaria
La Concejalía de Medio Ambiente, de la que es Concejala Cynthia Alavés, a través de la empresa concesionaria del servicio, Lokimica, está combatiendo la plaga de Procesionaria desde mediados de enero.
En previsión de la proliferación de esta plaga, la Concejalía de Medio Ambiente comenzó los tratamientos químicos para evitar la proliferación de este peligroso gusano y con la retirada manual de las bolsas que los contienen. El plan de actuación contempla revisiones y actuaciones cada 15 días, por parte de Lokimica, y con más frecuencia por parte de los técnicos del Ayuntamiento.
El Parque Can se cerró ayer por precaución ante la detección de la presencia de Procesionaria y se volvió a aplicar el tratamiento químico como medida de refuerzo. Los técnicos de Lokímica, han confirmado que se han retirado algunas bolsas que quedaban en pinos cercanos al Parque Can, pero que en estas, los gusanos estaban muertos debido a la acción del tratamiento químico.
Hoy se va a volver a abrir el Parque Can con toda normalidad.
Cabe recordar que la Procesionaria es un gusano altamente tóxico para animales y sobre todo para personas. Para el Ayuntamiento es una prioridad combatirla y por eso se toman medidas proactivas que buscan erradicar el problema con antelación. La principal problemática viene de las fincas de particulares que no actúan contra esta plaga. Así las bolsas de procesionaria proliferan en jardines privados, en los que el Ayuntamiento no puede actuar, y se convierten así en focos de expansión de la plaga. El fuerte viento que ha afectado a nuestra zona en las últimas semanas, ha provocado la rotura de las ramas en las que se encuentran las bolsas de Procesionaria, facilitando su expansión a zonas libres de esta plaga.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente se va a iniciar una campaña de comunicación directa con propietarios, administradores de fincas, colegios privados,… para informarles directamente de los peligros que conlleva esta plaga y de la obligación que tienen los propietarios de combatirla de forma preventiva en sus jardines y parques privados.