Denuncian el estrés y la tensión que se vive en los centros de salud castellonenses por la tele-asistencia
"Estamos desbordados, sencillamente es insostenible", lamentan los médicos y enfermeros
El sindicato CSIF asegura que los facultativos de la mayoría de centros de Salud de Castellón experimentan un creciente malestar en la llamada nueva normalidad. Esto sucede al tener que atender más pacientes de los que les corresponden y estar obligados a recurrir constantemente a la atención sanitaria vía telefónica, “que solo puede sustituir un diagnóstico presencial en un escaso porcentaje de sintomatologías” critican.
La central sindical está analizando regularmente los datos y el feedback que le aportan cientos de médicos de diversos puntos de Castellón y poblaciones limítrofes y, a su juicio, “la atención sanitaria telefónica impuesta por la conselleria de Sanitat como provisional está transformándose de facto en un nuevo modelo a implantar” y en este sentido CSIF advierte que “este período experimental ha demostrado que la tele-asistencia, tal y como está planteada por GVA, resulta un fiasco en términos asistenciales y no satisface ni a pacientes ni a sanitarios”.
El sindicato explica que los galenos están atendiendo entre 35 y 40 consultas médicas diarias por vía telefónica, a lo que hay que sumar las visitas presenciales en el centro de salud “y ahora encima se ha reabierto la cita previa por internet pero sin aliviar la carga telefónica ni restringir la presencialidad para evitar aglomeraciones en las salas de espera”. “El resultado- continúan- es que una médica/o se hace cargo en solitario de todos estos pacientes, de atender a los SIP de médicos que están de vacaciones sin ser sustituidos, y por ello acaban saliendo del centro de salud a las 5 de la tarde”. “Sencillamente es insostenible” y añaden que en los centros de salud con atención continuada “la situación se agrava porque cuando acaban de realizar estar jornadas maratonianas, se tienen que ir a realizar avisos a domicilio”.
El último escenario detectado por CSIF son las rocambolescas imágenes de médicos desbordados en los ambulatorios donde no se hacen guardias. En estos centros “los doctores y doctoras hacen todo lo que pueden sin parar hasta las 14:30 y entonces, salen todos a las salas de espera para repartirse a los pacientes que quedan por atender y distribuirse solidariamente la inasumible carga de trabajo”.
CSIF pide a la administración sanitaria que se responsabilice de buscar soluciones efectivas ya que la sensación generalizada entre los sanitarios es que “no se ha aprendido nada de la pandemia”.
Por último, el sindicato concluye aludiendo a los servicios hospitalarios ya que este colapso de la Atención Primaria está generando cada vez mayores problemas en las urgencias de hospitales como el General de Castellón, donde acuden los pacientes que no logran ser vistos o son derivados por los médicos aquellos que no pueden ser diagnosticados con garantía alguna por medio del teléfono.
