‘De temor y seda’: El Museo de la Mar de Dénia revela la historia de las torres defensivas de la costa valenciana desde el siglo XVI
Este sistema defensivo organizado constituye “uno de los elementos de identidad más importantes de nuestra Comunidad”, afirma el comisario de la muestra, Luis Arciniega
Desde hoy y hasta el 6 de octubre se puede visitar en el Museo de la Mar la exposición “De temor y seda. Las torres de la costa”, una muestra “que abarca un tema poco conocido por el gran público como es la construcción, a partir del siglo XVI, de un sistema de defensa coordinado derivado del temor a la piratería berberisca que azotaba nuestras costas y que fue financiado mediante un impuesto especial sobre la seda”, decretado por las Cortes Valencianas en 1547, ha explicado hoy en la apertura de la exposición la jefa del Área de Arqueología y Museos del Ayuntamiento de Dénia, Massu Sentí. Además, ha añadido que la exposición muestra materiales cartográficos y planimétricos inéditos.
“De temor y seda” nos presenta las torres de vigilancia que jalonan los 500 kilómetros de accidentada costa valenciana llena de calas, bahías, islotes, playas y acantilados, que determinaron las características del sistema defensivo, con una alternancia de torres y fuertes, complementada por la vigilancia constante de villas y ciudades costeras.
La exposición nace con “el deseo de mostrar que este sistema defensivo trazado a lo largo de la costa del Reino de Valencia, elementos aislados, humildes, pero con un enorme valor, constituye uno de los rasgos de identidad más importantes de la actual Comunidad Valenciana”, ha afirmado el comisario de la muestra, Luis Arciniega, director de la cátedra Demetrio Ribes de la Universidad de Valencia, especializada en la Historia de la Obra Pública.
“Si bien el temor a piratas y corsarios norteafricanos era común en toda la Mediterráneo, la solución que se dio en el Reino de Valencia fue singular, porque se costeó con el impuesto sobre la seda”, ha señalado Arciniega. Otra peculiaridad de estas tierras fue la presencia de una gran cantidad de población morisca, “que aumentó este temor”.
La exposición, a pesar del rigor científico y multidisciplinario que la sustenta, adopta formas didácticas mediante un enfoque gráfico que también emplea el uso de lo audiovisual. Los textos que acompañan los elementos gráficos están escritos en tres idiomas: valenciano, castellano e inglés, lo que hace que esta muestra “sea especialmente atractiva para el público autóctono y visitante”, ha destacado Massu Sentí.