“Debemos levantar las persianas y generar esa sensación de normalidad en el consumidor”
El pequeño comercio de la Comunitat respira con cierto alivio tras las primeras jornadas en la fase 2
Las previsiones económicas hacen temer un negro futuro para el pequeño comercio nacional y autonómico. El plan de desescalada, las estrictas medidas de seguridad, y la incertidumbre sobre qué pasará después ponen en preaviso a todo el sector el cual se va adaptando paso a paso en un recorrido lleno de dudas.
Pese a ello, desde Confecomerç respiran con cierto alivio tras las primeras jornadas de la fase 2 en la Comunitat Valenciana. Los clientes están respondiendo bien y los comercios comienzan a percibir ingresos tras casi tres meses de importantes pérdidas. Eso sí, no en todos los barrios se ha vivido igual esta reapertura.
“Ha ido por barrios. Se está produciendo una situación curiosa y es que en el centro de las ciudades esta bastante más desplobado y con menos actividad que los barrios” reflexiona el presidente de Confecomerç, Rafa Torres, en declaraciones al Inter Café de Interconomía Valencia recogidas por elperiodic.com. El motivo, se intuye: los cambios en la forma de movernos y la fuerte permanencia del teletrabajo.
En cuanto a sectores, se ha registrado un repunte de ventas en muebles, electrodomésticos y ferretería. También en moda de niño. “Son sectores que hablan que se ha recuperado en mayo lo que se había perdido en marzo y abril, lo cual esta muy bien. Pero no sabemos si va a ser un efecto espuma” afirma Torres.
El resto “está más ralentizado y sufriendo esa desconexión de mas de dos meses con los clientes”. Y es que, como es normal, la demanda va lenta pero segura. Una seguridad que desde Confecomerç consideran que es fundamental trasmitir a los clientes: “Los que podamos y tengamos intención debemos levantar las persianas y generar esa sensación de normalidad en el consumidor”.
Incertidumbre
La pasada semana, con la entrada en la fase 1, la confederación de pequeños comerciantes preguntó a estos sobre los resultados obtenidos. El resultado: 75% de los comercios estimaban que las ventas en la fase 1 habían sido regulares, malas o muy malas.
“Está costando más a volver a la normalidad. Estimamos que en la fase 1 abrieron entorno a un 65% y esperábamos que fuera cercano al 90%, que al menos la gente lo intentara” comenta Rafa Torres, quien tras hablar con los comerciantes confiesa que “había más miedo del que parece”.
Entre los temas que más preocupan, la flexibilización de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y su prolongación en el tiempo “Esto está haciendo que muchos no estén dando el paso para abrir porque si eso va a suponer que el 30 de junio con la demanda tan inestable que tenemos van a tener la obligación de recuperar a todo el personal igual les pone en jaque”.