La presencia policial ahuyenta el botellón de las dunas de l'Escollera
El ayuntamiento empieza a multar y la suciedad se reduce de forma drástica en los arenales
El dispositivo especial de la Policía Local para luchar contra el botellón en la playa de l'Escollera de Cullera ha empezado a dar sus frutos. Esta práctica se ha reducido sustancialmente durante el fin de semana hasta casi desaparecer de las dunas de esta zona de la capital turística de la Ribera donde se concentran diversos locales de ocio.
Por segunda semana consecutiva, el ayuntamiento desplegó el sábado un operativo para evitar que centenares de jóvenes invadieran las dunas para beber, hecho que había generado suciedad en la playa y sus alrededores.
Diversas patrullas, quads y la Unidad Canina actuaron para disuadir a los participantes en el botellón y, en caso de ser necesario, sancionarlos por beber en la vía pública tal y como ya se había advertido por parte de las autoridades locales.
Los agentes empezaron a desplegarse antes de las 17 horas y mantuvieron el dispositivo hasta primeras horas de la noche. Como resultado del operativo, «prácticamente nadie hizo botellón en las dunas el sábado», destaca la concejala de la Policía Local, María José Terrades.
Esto se ha traducido en una reducción sustancial de la suciedad en las dunas, el principal problema aparejado al botellón playero.
Solamente se aplicaron dos sanciones administrativas el sábado y se decomisaron unas pocas bolsas con bebidas alcohólicas, muchas menos que el sábado anterior.
El operativo policial se enmarca en el plan del ayuntamiento para frenar el botellón y los efectos perniciosos que genera en el entorno donde se practica. Muchos de los asistentes habían invadido las dunas, espacios naturales protegidos, con los consiguientes perjuicios para el entorno como el numeroso plástico que se deja abandonado o los vidrios que pueden provocar daños graves a las personas o a la fauna, algo que el consistorio considera inaceptable.
Ya el sábado 13 de julio la Policía Local de Cullera desplegó un operativo en esta zona de la playa para atajar un problema que genera suciedad y daños ambientales. La actuación policial se saldó con un total de 18 identificaciones de participantes en el botellón.
Agentes a pie y otros en quads peinaron l'Escollera para disuadir a los participantes y la Policía practicó numerosas incautaciones de alcohol, obligó a los jóvenes a recoger los residuos que habían generado y les advirtió sobre las consecuencias de sus acciones.
El equipo de gobierno ha acordado con los locales de ocio de l'Escollera la semana pasada un paquete de medidas para frenar el botellón y la suciedad. El operativo policial era una de ellas, a las que se suman la disposición de más contenedores en la zona en cuestión. Del mismo modo, los locales se han comprometido a reforzar con elementos protectores la prohibición de acceso a las dunas así como a poner más personal para limpiar los terrenos una vez acabada la fiesta.