Dos premios para demostrar que se puede vivir del campo
Cullera ha reconocido hoy la trayectoria de dos de sus agricultores más veteranos. Agustín Arlandis y Federico Bataller han recibido de mano del alcalde, Jordi Mayor, el 'Llaurador d'honor' 2017. Se trata del galardón instaurado el año pasado por el ayuntamiento para reconocer la labor de los hombres y mujeres del campo. Los dos premiados de este año coinciden en un punto en común: su vida profesional ha estado siempre ligada al cultivo de la tierra.
El concejal de Agricultura, Hugo Font, precisamente ha puesto énfasis en esa circunstancia. «Agustín y Federico han demostrado que se puede vivir del campo. La agricultura no tiene porque ser una dedicación secundaria como se nos ha querido hacer creer en los últimos tiempos», ha defendido el edil.
Agustín Arlandis (Cullera, 1940) dejó la escuela a la edad de 9 años para dedicarse a su profesión y pasión: el campo. Uno de sus primeros cargos de responsabilidad lo ocupó en el Sindicato de Riegos bajo la presidencia de Julio Costa. Entre sus tareas se encontraba la limpieza de riegos y escorrentías.
Posteriormente, fue secretario de la SAT de Invernaderos, presidida entonces por Joaquín Capitán. En esa época Arlandis recuerda que se sufrieron una serie de daños «terribles» debido a heladas y episodios de fuertes vientos. A pesar de las dificultades, tanto él como Capitán negociaron con la Generalitat ayudas para el campo cullerense en forma de préstamos a interés cero así como el permiso para disponer del almacén del Sindicato Arrocero Español.
En la actualidad participa en la junta de la Cooperativa de Cullera y desde el año 2002 en el Consell Agrari Municipal. Durante todo este tiempo, su inquietud por el aprendizaje y su especial gusto por la historia le llevaron a retomar sus estudios abandonados en la niñez. Ese esfuerzo se ha traducido en la obtención del certificado de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
Arlandis ha realizado un importante trabajo de catalogación de los caminos rurales y entradas para nombrarlos y preservar su nomenclatura. Además, participa junto al maestro cullerense Fernando Ramón Chofre en la elaboración de un mapa cartográfico de todo el término municipal.
Vitalidad
Por su parte, a sus 80 años Federico Bataller ha visto reconocida toda una vida de trabajo duro en el campo, donde ha desarrollado toda clase de trabajos y producciones.
Pese a su edad, a día de hoy todavía lleva unas 160 hanegadas de tierra a parte de otro centenar de arroz. «Esto demuestra que la profesión de labrador es más que eso, es una filosofía, una forma de entender y vivir la vida», ha puesto en valor Mayor.
Muy conocido en el sector y persona apreciada en Cullera, Bataller no forma parte de ninguna entidad ni órgano agrario por lo que el premio toma todavía mayor relevancia ya que —como en el anterior caso— ha sido asignado por consenso del Consell Agrari.
