Llenazo en la playa can de Cullera durante el primer verano
El ayuntamiento amplía el servicio hasta el día 15 ante la alta demanda
La playa can de Cullera ha cosechado un éxito rotundo en su primer verano de existencia. La aceptación por parte de los propietarios de las mascotas ha sido tal que el ayuntamiento ha decidido ampliar hasta el próximo día 15 el servicio si la climatología lo permite. La previsión era acabar el pasado día 1.
«La buena aceptación que ha tenido y la excelente climatología de estos días hace que la demanda sea todavía muy alta», indica el concejal delegado del área, Salva Tortajada, «por lo que hemos considerado adecuado seguir unos días más».
La ocupación de este tramo de la playa del Brosquil ha sido notablemente elevada durante los meses de julio y agosto. La afluencia máxima se ha dado durante los fines de semana, cuando se ha alcanzado un nivel de ocupación del 90 %. Entre semana, la cifra ha oscilado entre el 60 y el 70 %.
Tortajada considera que este primer año de prueba piloto «demuestra que esta playa era una demanda real de la ciudadanía» y ha destacado que el comportamiento de los usuarios ha sido «ejemplar».
Alto grado de civismo
El edil incide en «el respeto a las normas establecidas y el alto grado de civismo» demostrado por los usuarios. «La convivencia ha sido muy buena y se ha mantenido la playa limpia y en perfecto estado», afirma.
Los dueños de mascotas han procedido de diversas zonas. No sólo habitantes de la Ribera, sino también turistas de otras zonas de la provincia y veraneantes de toda España que han pasado unos días en la ciudad con sus mascotas y han aprovechado la playa can para disfrutar junto a éstas de su periodo vacacional.
Cullera se declaró hace un año ciudad «pet friendly». Con iniciativas como la playa can se ha dotado al municipio de un nuevo atractivo turístico, que a su vez conlleva aparejados valores de respeto y promoción de los derechos de los animales.
La playa can cuenta con servicios que han convertido en toda una experiencia positiva el uso de las playas por parte de los dueños de mascotas. De hecho, se facilitan incluso fuentes para que los animales puedan beber e hidratarse. También se pone a disposición de los usuarios estacas que permiten tener atados a los perros cuando resulta necesario.
Tortajada ha avanzado que el servicio seguirá prestándose el próximo año. «La experiencia de este verano nos sirve además para implementar mejoras y hacer que la playa can alcance en poco tiempo la excelencia», concluye.
