Cullera libera doce tortugas bobas y los expertos estudiarán su comportamiento
Seis de ellas están dotadas con un geolocalizador vía satélite para seguir sus movimientos
Jordi Mayor y Marta Tur destacan la implicación emocional de la sociedad cullerense y la sensibilidad institucional con el respeto por los derechos animales
En libertad. Cullera ha sido hoy testigo de la liberación de 12 tortugas bobas nacidas hace ahora un año después de que la madre escogiera la playa de Cap Blanc para preparar el nido donde puso un total de 51 huevos.
El acto de liberación ha tenido lugar este mediodía en el citado punto de la costa cullerense donde han florecido las emociones. Tal y como ha señalado la concejala de Bienestar Animal, Marta Tur, se culmina un proyecto en el cual se han implicado diversos agentes y que ha contado con el apoyo institucional.
Además, se trata de un hito histórico porque desde que se tienen registros es la primera vez que una tortuga caretta caretta -nombre científico de esta especie- ha escogido Cullera para hacer su nido.
Pero el proyecto no acaba con el retorno al medio natural. Seis de las tortugas dispondrán de un sistema de geolocalización por satélite para estudiar su comportamiento y seguir la trayectoria que desde ahora inician en libertad por aguas del Mediterráneo. Esto ayudará a mejorar no solo el conocimiento de esta especie vulnerable, sino a implementar futuras acciones de preservación.
La iniciativa se lleva a cabo junto con la Fundación Oceanogràfic y la Universidad Politècnica de Valencia, encargados ahora del seguimiento de los ejemplares. “Un claro ejemplo de la colaboración institucional y de la sensibilidad de la ciudad de Cullera en la defensa y respecto de los derechos de los animales porque tal como señaló Ghandi la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que sus animales son tratados”, ha apuntado el alcalde, Jordi Mayor, presente en la liberación.
Las tortugas han sido bautizadas con nombres simbólicos. Esperança y Blanc han sido los elegidos por Mayor y Tur, respectivamente, para denominar los ejemplares que han liberado ambas autoridades. “Esperança porque nació en un periodo difícil como el de la pandemia y todos albergamos la esperanza de que sobreviviera, creciera fuerte y pueda hoy ser libre como ha hecho la ciudadanía de Cullera ante la situación complicada que hemos sufrido: renacer más fuerte”, ha dicho Mayor. El nombre de Blanc, escogido por Tur, tiene que ver con la playa del Cap Blanc donde apareció la tortuga madre para poner los huevos.
Asimismo, en el acto de la liberación han participado, además de la ONG Xaloc, representantes de los centros educativos de Cullera, lo que supone una implicación “emocional” por parte de las nuevas generaciones de la ciudadanía de Cullera, ha incidido Sílvia Roca, primera teniente de alcalde y regidora de Educación. “Desde el pescador que dio el aviso sobre la localización del nido hasta los niños y niñas de Cullera que han llenado nuestro pueblo con dibujos para demostrar el aprecio hacia estas tortugas”, han apuntado Roca.
En el acto también ha estado presente el concejal de Medio Ambiente, Bernat Escolà, quien ha mostrado su satisfacción “porque esta Cullera del siglo XXI que estamos construyendo entre todas y todos, es una Cullera comprometida con los valores ambientales y de sostenibilidad, lo que nos tiene que hacer sentirnos plenamente orgullosos por el pueblo que somos”. El año pasado a finales de septiembre, la playa de Cap Blanc de Cullera ya fue escenario de la liberación de 23 tortugas bobas, hermanas de las que hoy han sido soltadas. Todas estas tortugas han vuelto al Mediterráneo por el mismo lugar donde nacieron, dado que las playas de Cullera, por la calidad de sus arenales y de sus aguas, son a juicio de los expertos lugares idóneos porque las tortugas caretta caretta decidan poner sus huevos.