Cullera inicia el control de las colonias felinas
La concejalía de Bienestar Animal obligará a tener carnet de alimentador para dar comida a los gatos callejeros
El Ayuntamiento de Cullera ha puesto en marcha un plan para el control de las más de 40 colonias felinas que se hallan diseminadas a lo largo de distintos puntos del término municipal.
La concejalía de Bienestar Animal, de nueva creación y dirigida por Marta Tur, ha impulsado esta acción que se centra en la esterilización de gatos. Lo hace mediante un programa que tienen como finalidad el control de la población felina para promover el bienestar animal, hacerlo compatible con la salud pública, la convivencia y la seguridad de personas y bienes además de garantizar a dichos animales su debida protección, defensa y respeto.
La esterilización se lleva a cabo de acuerdo con las protectoras del municipio, que venían reclamando que fuera el consistorio el que la costeara directamente. Esto es debido a que hasta hace dos años eran los propios colectivos animalistas los que debían pagarlo de sus propios bolsillos. Ya el año pasado el municipio les concedió una ayuda para que pudieran afrontar la esterilización.
«La intención es evitar que estos animales se reproduzcan sin control. De esa forma garantizamos su bienestar y reducimos los inconvenientes que se generan con los consiguientes problemas de salubridad», destaca Tur.
El ayuntamiento ha suscrito un convenio con las clínicas veterinarias para proceder a la estelización. De este modo, cualquier persona que se encuentre un gato abandonado puede llevarlo a los centros adheridos al convenio para proceder a su castración.
Control de los alimentadores
Por otra parte, Marta Tur ha anunciado que el consistorio trabaja ya en la regulación de la alimentación de los gatos que conforman las colonias. La intención es que solamente personas con carnet de alimentador puedan dar comida a los felinos, ya que actualmente no existe ningún tipo de control.
«Lo hemos hablado con las asociaciones animalistas y están de acuerdo porque repercute en una mejora del bienestar de los animales. De esta forma podremos darles formación sobre cómo alimentar a los gatos y orientarlos para mantener una salubridad mínima, mejorando la calidad de vida de los animales y evitando que se creen problemas de convivencia en espacios públicos», comenta Tur.