El COVID-19 pone en jaque el futuro de los jóvenes trabajadores
Las consecuencias de la pandemia marcan que los jóvenes tendrían que trabajar el doble para poder comprarse una vivienda
El futuro de los jóvenes en España está sumido en una incertidumbre prolongada por las consecuencias que está creando la pandemia del COVID-19.
Tanto es así que los jóvenes tendrían que trabajar el doble que lo hacían antes para, por ejemplo, poder comprarse una vivienda. Si ya lo tenían complicado antes de esta situación sanitaria, ahora se multiplica y se agrava. Otros de los condicionantes de esta situación son la precarización y la temporalidad del empleo en la actualidad, incluso antes de que la pandemia del Coronavirus sacudiera el país en su totalidad. Estos datos han sido afirmados por un estudio del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España.
Los datos de este mismo estudio sobre el alquiler tampoco invitan al optimismo, ya que explica que la mayoría de los jóvenes españoles de hasta 29 años tendrían que dedicar más de un 90% de su salario a pagar el arrendamiento.
Todos estos datos llamativos y agravados por la pandemia provocan dos cosas en los más jóvenes. Una es que retrasen para más adelante su decisión de comprarse o alquilar una vivienda; y la otra es la subida de pisos compartidos para compartir los gastos que conlleva el alquiler o la compra.
Otra de las consecuencias que ha conllevado el COVID-19 es que más del 12% de los jóvenes españoles menores de treinta años han vuelto a casa de sus padres por las dificultades de poder pagar los alquileres por no llegar a la cantidad necesaria en cuanto al sueldo o por la pérdida del puesto de trabajo a causa de la pandemia.
Hasta el 36,5% de jóvenes han perdido ingresos con los que contaban antes del impacto del Coronavirus, lo que provoca de manera directa que uno de cada cinco hayan perdido la independencia económica de la que disfrutaban anteriormente.
Recopilando todos estos datos, queda claro que las perspectivas de los jóvenes trabajadores en España no invitan al optimismo y son uno de los sectores más afectados de manera directa por la pandemia del COVID-19.
