En la Comunitat Valenciana 9 de cada 10 bodas ya son civiles: ¿a qué se debe este dato?
El número de bodas religiosas entre los valencianos siempre se ha encontrado por debajo de la media española
La Comunitat Valenciana lleva desde el 2013 teniendo más predilección por las bodas civiles que por las religiosas. Según los datos un estudio reciente, los casamientos civiles representaron un 75% en 2013, cifra que ha ascendido hasta el 86% en 2022. A día de hoy, aproximadamente 9 de cada 10 bodas en la Comunitat Valenciana son civiles.
Esta preferencia por el rito civil entre los valencianos, deja en un segundo plano a los matrimonios religiosos que, durante todos los años analizados en el estudio (de 2013 a 2022) se han encontrado por debajo de la media española. Si observamos el valor medio de todo el país, en 2013, por ejemplo, las bodas de carácter religioso representaron un 32%, mientras que en 2020 la cifra fue de 19%. Entre los valencianos, los datos fueron de 25% y 14%, respectivamente.
Es necesario destacar que, aunque a diferentes ritmos, todas las comunidades autónomas han experimentado una transformación que muestra cada vez más una tendencia favorable hacia el matrimonio civil. Si comparamos la tendencia valenciana con la del País Vasco, por ejemplo, observamos que las cifras son muy semejantes. En 2013, los matrimonios civiles representaron un 76% del total y las religiosas un 24%; mientras que los enlaces religiosos fueron del 24% y 10%, correspondientemente., como se desprende del estudio realizado por la escuela de negocios TBS Education.
¿A qué se deben estas diferencias entre comunidades autónomas?
Bien es cierto que en general, la tendencia apunta hacia un decrecimiento de las bodas religiosas, pero, ¿qué explica que las distinciones hayan sido tan variadas en función del territorio? El Dr. Edgar Sánchez, profesor colaborador de TBS Education-Barcelona y experto en el Comportamiento del Consumidor y Neuromarketing, ha investigado si el tipo de casamiento tiene que ver con el PIB per cápita y ha concluido que, en un 47% de las comunidades autónomas, la correlación es alta. Esto significa que “aparentemente, si las personas tienen más ingresos, se casan más por el rito civil, aunque debemos tomar esta conclusión con cautela, ya que el PIB no es un indicador genuino de los ingresos”, apunta el Dr. Edgar Sánchez.
¿Nos casamos ahora más o menos que antes?
Según el estudio, España tiene una de las ratios de casamientos más bajas de toda la Unión Europea: los últimos datos demuestran que, en la última década, en España ha habido un promedio de 3,3 bodas por cada mil habitantes, mientras que la media europea se ha situado en los 4,1. Por contra, países como Alemania siempre han mantenido una ratio superior a la media, llegando incluso a los 5,4 casamientos por cada mil habitantes, tal y como pasó en el año 2018. Según explica el Dr. Edgar Sánchez, “aunque los matrimonios están en auge, las ratios son bajas debido al descenso de la población”.
En este sentido, a nivel nacional aún no se ha alcanzado el número de casamientos que había antes de que irrumpiera la Covid-19, en 2020. Los resultados de este estudio demuestran que, mientras que la ratio de casamientos en España es actualmente de 3,1 por cada 1.000 habitantes, en 2020 era de 1,9. Sin embargo, la tendencia general es a la baja, ya que todavía no se ha alcanzado el ritmo previo a la pandemia: en 2019 la ratio era de 3,5.
Esta investigación, que fue asistida de Inteligencia Artificial supervisada, ha recogido y comparado los datos de 6 países -Alemania, España, Francia, Grecia, Italia y Portugal- durante el periodo comprendido entre el 2013 y el 2022, ha concluido también que los españoles son los que se casan a una edad más avanzada: las mujeres españolas lo hacen en promedio a los 33,4 años y los hombres a los 35,6, cifras que contrastan con las de Grecia, por ejemplo, donde las mujeres se casan en promedio a los 30,3 años y los hombres a los 33,2. En general, ellas se casan con parejas más mayores: el promedio de edad del primer matrimonio de las europeas está en los 31,8, mientras que el de los europeos está en los 34,2. El Dr. Edgar Sánchez revela que “los resultados de este estudio son un reflejo más de las tendencias demográficas y sociales del continente y permiten ahondar profundamente en las particularidades culturales, económicas y sociales de cada país”.