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La Comunitat concentra el mayor número de ahogamiento de menores en espacios acuáticos ocurridos este año

La Comunitat concentra el mayor número de ahogamiento de menores en espacios acuáticos ocurridos este año
  • El 89% de ahogamientos de menores han ocurrido en espacios sin vigilancia

El cierre de algunas piscinas, así como la búsqueda de zonas de baño menos pobladas, han provocado que el 89% de los ahogamientos de menores ocurridos este año se hayan producido en espacios sin vigilancia, cuando habitualmente esta cifra se sitúa en torno al 77%. Son ya 29 los menores fallecidos por ahogamiento, según revela el “1er Informe de Ahogamiento de menores en entornos acuáticos” elaborado por Abrisud y el proyecto de investigación: “Ahogamiento.com”(*). Así mismo se han producido 24 ahogamientos no mortales que han requerido hospitalización; otros 10 rescates que han requerido supervisión médica; 3 traumatismos y 87 rescates sin consecuencias.

Un 48% de los decesos han tenido lugar en piscinas, un 84% de ellas domésticas; un 17% en ríos o canales; otro 17% en playas sin vigilancia y el 18% restante en distintas localizaciones como embalses o pantanos.

El vallado de piscinas públicas y comunitarias es obligatorio en siete países europeos, entre ellos, España. Las piscinas privadas en cambio, a diferencia de Francia, Noruega o Italia, no tienen esta obligación: “En Francia, en el año 2003 entró en vigor la Ley Raffarin que impuso la obligación de incluir medias de seguridad activas en las piscinas privadas como son las vallas, cubiertas o alarmas. Esta medida ha supuesto un importante descenso en el número de accidentes, en relación con el parque de piscinas”, explica Fabrice Villa director de la empresa de cubiertas Abrisud, expertos en seguridad infantil para piscinas. Los dispositivos normalizados han probado su eficacia, convirtiendo las piscinas residenciales en espacios más seguros.

Veintiuno de los menores fallecidos por ahogamiento eran niños y 8, niñas. El perfil del menor ahogado es un varón de entre 2-4 años, que fallece en un espacio sin vigilancia o por un descuido en la supervisión adulta, si bien este año el número de ahogamientos en adolescentes también ha cobrado una importancia significativa con 10 decesos.

Una gran parte de estos ahogamientos se ha producido en las últimas horas de la tarde, con diecinueve accidentes mortales entre las 17 y las 21 horas. En la franja anterior se han producido ocho muertes por ahogamiento (13 a 17 horas) y dos fallecimientos tuvieron lugar a primera hora del día (9 a 13h).

Los decesos se concentran en Comunidad Valenciana con 6 ahogamientos; Andalucía con 4 y Cataluña con 3. Así mismo se han producido 2 decesos en Castilla y León, Madrid, La Rioja, Baleares y Extremadura. Completan la lista Navarra, Principado de Asturias, Murcia, Castilla la Mancha, Aragón y País Vasco con un fallecimiento en cada comunidad.

Históricamente, los primeros 7 meses del año concentran un 76% de los fallecimientos. Los 29 decesos de este año están en línea con el porcentaje habitual en estas fechas, si bien los 3 meses de confinamiento implican que ha habido un mayor número de ahogamientos desde finales de mayo, concretamente 26.

En los últimos 7 años han muerto 241 menores en espacios acuáticos en España, 177 niños y 64 niñas, un 63% de ellos durante el período estival (mayo-septiembre).

Abrisud, dentro de su filosofía de prevención, presenta su X Campaña de Seguridad Infantil en la piscina. Además del “1er Informe de Ahogamiento de menores en espacios acuáticos”, realizado junto al grupo de investigación del proyecto Ahogamiento.com, incluye un cuadernillo de verano para que los niños aprendan las normas de seguridad de una manera didáctica y amena con distintos ejercicios como un crucigrama infantil, un laberinto o un mandala veraniego. Esta herramienta se puede descargar en el blog Dive In (https://divein.abrisud.es/)

La empresa comparte también recomendaciones para los padres o adultos que acompañen a los niños a la piscina, como es realizar una supervisión continua. Una buena manera de asegurar una atención constante es establecer turnos entre los adultos que permitan el control de los menores, así como momentos de descanso y relax para los mayores.

La principal medida de seguridad con los menores de 5 años o aquellos que todavía no saben nadar es practicar la llamada “supervisión al tacto”, es decir, que los niños estén al alcance de nuestro brazo en todo momento. En situaciones en las que se requiera que el menor tenga un soporte de flotación, el único elemento recomendado es un chaleco salvavidas homologado con la talla adecuada para cada uno. No se aconseja el uso de otros elementos como flotadores, manguitos o churros, salvo en momentos puntuales y siempre bajo estricta supervisión adulta.

Por otra parte, la empresa aconseja revisar el camino de la casa a la piscina para detectar posibles riesgos y evitar accidentes. Si bien los niños en ningún caso deben acceder solos a la zona de baño.

Es importante que las piscinas domésticas cuenten con elementos de seguridad activos como vallas o cubiertas que eviten que los menores puedan acceder en algún momento sin la presencia de un adulto. Así como explicarles que no pueden bañarse solos y que deben hacerlo siempre con permiso, en presencia de un adulto, y que deben recordar a los mayores su labor de vigilancia si se distraen.

Este decálogo de recomendaciones para adultos hace hincapié también en la importancia de que los niños tomen conciencia de su propia seguridad y que disfruten de un baño feliz y tranquilo: aprender a nadar, evitar las carreras y no jugar con los componentes de la piscina, especialmente los drenajes, es fundamental para disminuir riesgos.

Finalmente, es recomendable disponer de un equipo de rescate básico que conste de boya o salvavidas de repuesto y una pértiga; así como un teléfono con el que poder llamar a emergencias. Para facilitar una respuesta lo más rápida posible una buena recomendación es colocar un cartel con el Teléfono Único de Emergencias (112) e Información Toxicológica (91 562 04 20).

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