Compromís propone un sistema de boyas ecológicas para la isla de Tabarca
La diputada de Compromís Cristina Rodríguez ha registrado en las Cortes la proposición no de ley porque la isla de Tabarca tenga un sistema de boyas ecológicas que garantice la preservación del fondo marino, en el cual fondean más de un centenar de embarcaciones recreativas diarias durante el periodo estival. Medidas similares han sido planteadas a lugares como la playa del Portet en Teulada-Moraira.
La iniciativa contempla así mismo el comienzo de los trámites necesarios para la declaración del perímetro de la isla de Tabarca como Zona Marítima Particularmente Sensible (ZMPP) de la Organización Marítima Internacional, condición que reduciría el riesgo de daños por accidentes de navegación en lugares de gran valor ecológico.
A pesar de las figuras de protección con que ya cuenta Tabarca, el número de embarcaciones que fondean en la reserva en los últimos años no deja de aumentar, llegando desde diferentes clubes marítimos de la geografía alicantina (Alicante, Santa Pola, Guardamar, Torrevieja, El Campello o Benidorm) e incluso desde localidades de la vecina región de Murcia.
También llegan a la isla desde los puertos de Alicante, Santa Pola, Torrevieja y Benidorm las barcas turísticas conocidas popularmente como "tabarqueras". Se calcula que un 80% de las entradas a la isla se hace a través de estas embarcaciones. El 20% restante de visitas se hace mediante embarcaciones privadas.
Estudio sobre turismo sostenible
El Consell comenzará, en colaboración con otras organizaciones competentes y los habitantes implicados, un estudio de impactos para determinar la capacidad de carga turística sostenible que permita la conservación de la isla de Tabarca y el perímetro marítimo. Tabarca recibe 150.000 turistas durante el verano, un 65 por ciento de los 230.000 que la visitan durando todo el año.
"La protección de los ecosistemas marinos que rodean Tabarca tiene mucho que ver con el que pasa en tierra, en la propia isla. Necesitamos preguntarnos qué isla queremos tener y como disfrutarla. Una isla que apenas tiene 55 personas censadas y recibe la visita de 235.000 personas al año, buena parte de esto en verano. Es en esta época estival cuando sufre una masificación alarmante que supera ya con creces los límites queridos en 1986 cuando fue decretada reserva marítima. Por eso creemos necesarios establecer unos límites de turismo sostenible que nos permita disfrutar de la isla y su entorno en el presente y en el futuro", ha manifestado la diputada Cristina Rodríguez.