Compromís llevará al Congreso de los Diputados la sentencia del Supremo sobre los conciertos de Bachillerato
El TS obliga al gobierno valenciano a renovar a los colegios concertados las aulas de Bachillerato
Tras la pronunciación del Tribunal Supremo que blinda la renovación automática de conciertos educativos en la educación postobligatoria – concretamente en las etapas de Bachillerato- con centros privados, Compromís ha asegurado que esta supone un “privilegio de la educación privada frente a la pública al renovar in eternum contratos con el sector privado al margen de la necesidad o no de estos cuando se está garantizando una oferta pública suficiente y de calidad como en el momento actual”.
Así lo ha afirmado la portavoz de educación de Compromís en les Corts Valencianes Papi Robles, que afirma que la coalición trasladará una propuesta de reforma de la normativa estatal en materia de conciertos educativos al Congreso de los Diputados a través de su representante estatal, Joan Baldoví.
Para Robles esta sentencia “no solo invade competencias puramente autonómicas en materia de ordenación educativa, sino que abre la puerta a que, frente a una disminución de la necesidad de plazas en etapas no obligatorias, se mantengan las plazas en régimen de concierto mientras se tengan que cerrar unidades en la educación pública. Un auténtico disparate desde el punto de vista de la gestión de los recursos públicos”.
Además, añade que “la sentencia no esgrime argumentario jurídico alguno para la perpetuación de conciertos educativos con centros privados una vez el contrato inicial ha llegado a su fin, atando a la administración pública a contratos privados al margen de las necesidades reales de escolarización, del uso racional de los recursos públicos y contra el criterio de la directiva europea en materia de contratación pública”.
Finalmente, Robles ha querido recordar que “la Comunidad Valenciana es una de las pocas autonomías que conciertan etapas postobligatorias, una situación excepcional que actualmente viene arrastrada de los gobiernos del Partido Popular en la Generalitat Valenciana. Tanto es así que con la llegada del Botánico al gobierno encontramos centros con unidades concertadas con cinco alumnos matriculados en ellas, una muestra del uso irracional de los recursos de todos que el Botánico lleva corrigiendo desde 2015”.