Compromís llama a Teresa Ribera "Ministra de traición ecológica"
El senador Carles Mulet lamenta el planteamiento del Gobierno de continuar con el derribo de Torre la Sal en Cabanes
El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha lamentado hoy que la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se haya convertido en la principal amenaza ante los retos ambientales en el territorio valenciano. “Su ministerio debería rebautizarse como de “traición” y no transición, ya que atenta y traiciona sistemáticamente los intereses valencianos”, ha declarado.
Recortar la mitad del caudal de Tajo al Segura, esquivar toda responsabilidad respecto a la polémica ampliación del Puerto de València, que pone en jaque el futuro de l’Albufera, defender ayer en el Senado la “okupación” para su posterior derribo del poblado marinero de la Torre de la Sal; negarse a consensuar y aplicar moratoria, la manga ancha hacia el proyecto de la MAT Morella Almassora o la MAT de Teruel a Morella, o medidas para evitar la burbuja de las renovables que acaban perjudicando a grandes partes del territorio, no aplicar medidas contra la proliferación de macrogranjas, demuestran el verdadero perfil de esta ministra, que venía con un aura artificial de perfil medioambiental, cuando lo que de ella ya sabíamos era de las muñidoras del gran desastre que fue el proyecto Castor.
Mulet ha recordado que las grandes medidas propuestas por la coalición valencianista respecto a la nueva ley de cambio climático fueron rechazadas por el PSOE para que quedase en una ley cobarde y timorata, que “en lugar de atajar los problemas se dedica a procastinarlos”.
El senador ha lamentado la actitud hostil hacia todo este tipo de retos “con tema tan sensibles, no podemos tener al frente de este ministerio a una persona sin la más mínima empatía. Ayer lo vimos en el debate sobre el futuro del poblado marinero de la Torre de la Sal, cómo se enrocó en un posicionamiento hostil contra la racionalidad, defendiendo desposeer a un centenar de propiterios de su vivienda por decisiones arbitrarias de Costas en el diseño de la línea de deslinde, a pesar de las evidencias sobre todos los errores y abuso en su tramitación. Esto no es transición, es traición”.
