Compromís no ve asumible para los municipios que el Gobierno siga sin implicarse con las desaladoras
El senador castellonense de Compromís, Jordi Navarrete, ha denunciado el 'penoso'panorama que se vislumbra a tenor de la respuesta del Gobierno a la pregunta de la coalición valenciana sobre el futuro de las desaladoras de la Plana y que ha considerado "inasumibles e inviables". Para Navarrete "van a ser los municipios quienes peor lo van a pasar de no cambiar la hoja de ruta que parece querer seguir el Gobierno: comenzar a recaudar y buscar nuevos usuarios". A juicio del senador, esta solución que "no es la apropiada", de lo que ha responsabilizado a PP y a PSOE "que ni cuando han estado en el Gobierno se han implicado en revertir una situación injusta para los municipios afectados, que serán víctima de una nefasta planificación de plantas inviables económicamente a la luz de aquel período de pelotazos urbanísticos".
En la respuesta sobre el futuro de las desaladoras se indica que la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (ACUAMED) "remitió a los Ayuntamientos de Oropesa del Mar, Benicàssim, Moncofa, Xilxes y Cabanes una propuesta de acuerdo con una tarifa transitoria en la que únicamente se trasladan parcialmente los costes operativos incurridos en el suministro, dejando suspendida temporalmente la recuperación de la inversión durante un periodo máximo de tres años de duración".
"El hecho que lo fíen todo de nuevo al mercado", ha indicado Navarrete "y a que unos hipotéticos consumidores de agua desalada contribuyan a pagar los costes y amortizaciones de estas plantas, nos hace temer lo peor, pues hasta ahora nada han hecho para buscar nuevos consumidores, mientras han arriesgado y esperado años sin importarles demasiado a ser sancionados por Europa y a tener que devolver las subvenciones de 50 millones de euros".
Compromís ha reiterado la necesidad de que el Gobierno asuma el coste de estas plantas "ante un modelo que no era el adecuado y que se ha demostrado inviable y tremendamente injusto para aquellas localidades que no tienen recursos hídricos accesibles y los que les cuesta mucho más de obtener agua suficiente en calidad, precio y cantidad. Al apostar por agua desalada se pensó únicamente en las promotoras y especuladores y no en las personas, de manera que aquí el lamentable resultado obtenido es responsabilidad tanto del PP como del PSOE", ha concluido.