¿Cómo saber si una mascarilla casera es efectiva y protege del covid-19?
Un investigador proporciona dos pruebas que permiten comprobar la efectividad de las mascarillas de tela
Las mascarillas han llegado para quedarse convirtiéndose en elementos de protección de primera necesidad.
Las mascarillas quirúrgicas, usadas principalmente en cirugías antes de la pandemia, tienen como principal fin servir de barrera para evitar propagar las gotitas de fluidos del que la lleva puesta. Por otro lado, las mascarillas filtrantes FFP protegen a la persona que las lleva puesta de agentes externos.
La escasez de ambas es un problema crítico en España ya que su demanda se ha disparado por parte de los ciudadanos y, sobre todo, por parte del personal sanitario, quienes cuentan con cantidades limitadas frente a la gran exposición que tienen frente al covid-19.
Es por ello por lo que han proliferado tutoriales e iniciativas para la fabricación de mascarillas caseras confeccionadas a partir de diferentes materiales como tela o papel. Estas no están homologadas, ni han pasado ningún control que verifique su utilidad. Entonces, ¿cómo se podría comprobar su eficacia?
Lo primero es saber qué entendemos por efectivo. Las partículas de coronavirus tienen un tamaño de 0,08 micrometros, y los hilos de la típica cobertura de tela para el rostro tiene unos huecos aproximadamente entre 1 y 0,1 milímetros.
Simon Kolstoe, un reputado profesor de la Universidad de Portsmouth (UK), ha redactado un artículo en Science Alert resolviendo todas las dudas al respecto para ayudar a saber cuáles son las más efectivas y el método que hay que usar para comprobarlo.
Según explica, un procedimiento práctico es grabar a alguien que vapee expulsando el vapor con la mascarilla puesta, pues dará ideas sobre cómo se debe moderar la respiración. Posteriormente, sería útil hacer lo mismo sin ningún filtro sobre el rostro. Esto serviría para comprobar la diferencia que hay entre la circulación del vaho en ambos casos y también dará pistas para considerar si es necesario que la mascarilla se ajuste más a la barbilla o la nariz, modificando su diseño.
Otro método consistiría en apagar la llama de una vela con la mascarilla puesta, pues, si resulta complicado, mostraría una mayor calidad de la misma.
Estas son las dos propuestas de Kolstoe para poder llevar esta alternativa de protección.
También la Comunidad Valenciana elaboró una lista para facilitar información sobre las mascarillas que no cumplen con los requisitos de salud y seguridad. Esta guía está hecha para ayudar a la ciudadanía a cumplir con su responsabilidad social aplicando correctamente las medidas de seguridad establecidas.