Colapso en Tráfico: colas de seis meses y casi 30.000 valencianos esperan examinarse del práctico
La Federación Autonómica de Autoescuelas de la Comunitat Valenciana denuncia la falta de examinadores
La falta de examinadores por parte de la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio del Interior, está provocando un colapso en las autoescuelas valencianas.
Casi 30.000 valencianos, que ya han superado el examen teórico de conducir, están en lista de espera para ser examinados de la parte práctica.
Así lo ha asegurado el presidente de la Federación Autonómica de Autoescuelas de la Comunitat Valenciana, Antonio Pertegaz.
"Hay un tapón de gente porque la administración no nos da la posibilidad de llevar a examinar a las personas que se están sacando el carnet de conducir", señala Pertegaz, quien señala que hay personas que tienen el examen teórico aprobado en agosto y a fecha de hoy todavía no se han presentado a la parte práctica por falta de examinadores.
Según el presidente de la federación valenciana de autoescuelas, "Tráfico no está cubriendo las plazas de los examinadores que se están jubilando".
Actualmente, hay un plazo de dos años para aprobar el práctico desde que se aprueba el examen de conducir teórico. Y "con la crisis provocada por la pandemia del coronavirus y si a una familia la economía le va mal, el carnet les podrái llegar a caducar", señala Pertegaz, si la DGT no cubre pronto las bajas de examinadores.
Los propietarios de las autoescuelas: "Económicamente es un lastre"
Los propietarios de las autoescuelas también claman contra el retraso en los exámenes prácticos. Así lo denuncian Samuel y Jordi Amorós, tercera generación de propietarios de la primera autoescuela fundada en Vila-real, para quienes supone "un cuello de botella para crecer y dar el servicio que merecen nuestros clientes". Además, este retraso a la hora de realizar los exámenes prácticos, "dificulta la programación y crea desconfianza entre autoescuela y alumnos".
Para las autoescuelas, esta situación "económicamente es un lastre" y apuntan que mientras "la administración cobra el 100% de las tasas", "tiene a los alumnos esperando para el examen práctico". Para Samuel y Jordi Amorós, "con más examinadores se solucionaría el problema".
El retraso supone "una pérdida de tiempo y de dinero" para los aspirantes
Los más perjudicados ante la falta de examinadores son, sin duda, las personas que esperan examinarse del práctico.
Ana De la Cruz, aspirante a obtener el permiso de conducir tipo B, asegura que el retraso "supone una pérdida de tiempo y de dinero" porque se ven obligados a hacer prácticas "muy esporádicamente, nos enfriamos y no estamos del todo preparado". Y al hacer más prácticas, "el carnet nos cuesta más dinero".
Para Ana De la Cruz, "este ha sido un año complicado, han habido muchos problemas, pero la solución es fácil: contratar más examinadores". Para esta aspirante, "la situación no es nada normal" y exige a la administración que "gaste el dinero que pagamos con nuestros impuestos para contratar más examinadores".