El nuevo “Menjar a casa” de Catarroja mejora el servicio e introduce platos típicos de la cocina catarrogina al menú de los usuarios

El programa “Menjar a casa” tiene como objetivo proporcionar bienestar nutricional físico y social a las personas en situación de vulnerabilidad, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida. El servicio que hasta hace poco era de competencia autonómica y, por lo tanto, se gestionaba desde la Consellería de Inclusión pasa con este nuevo contrato a gestionarse directamente desde el Ayuntamiento, el que ha permitido tener en cuenta detalles propios del municipio como la inclusión de platos tradicionales de Catarroja. Además, conlleva una ventaja importante, puesto que las personas usuarias solo pagarán un 34% del coste del servicio.

Así pues, más de 215.000 euros, un contrato de 3 años (más uno de posible prórroga) y una disponibilidad de 365 días, son los datos del nuevo contrato de “Menjar a casa” licitado y adjudicado por primera vez por el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Catarroja. El hecho de que la competencia sea ahora municipal ha permitido aumentar el presupuesto para llegar a más personas, introducir mejoras con criterios de sostenibilidad y adaptar el servicio en la realidad del pueblo. El mejor ejemplo de esto es que ahora los usuarios tendrán incluidos al menú comidas tradicionales catarrogins como el allipebre, el arròs amb fessols i naps o ‘la ensaladilla de lisa’. Igualmente, las comidas estarán cocinadas con productos de proximidad local, tal y como explica la regidora de Bienestar Social, Nuria Blanch “supone un salto muy destacado en la calidad de la comida. Para nosotros era muy importante que la comida que se sirve a los usuarios fuera saludable y contribuya a mejorar su bienestar y con este nuevo contrato lo hemos conseguido”.

Un servicio más sostenible

Además de la calidad y la diversidad de los platos el nuevo contrato introduce otras ventajas, como la posibilidad de que los usuarios elijan si quieren recibir la comida solo de lunes a viernes o también los días festivos. “Era importante introducir criterios que hicieran el servicio más flexible para que pudiera adaptarse a la situación de los y las usuarias” ha explicado Nuria Blanch.

Y si la calidad de la comida y la flexibilidad del servicio han sido muy importantes en la hora de adjudicar el contrato también se han tenido muy en cuenta requisitos de sostenibilidad y de inclusión. El Ayuntamiento ha valorado positivamente criterios medioambientales como el hecho que los vehículos acrediten la no emisión de gases, intermediando la acreditación de la DGT, así como la reutilización de los envases. Además se han incorporado criterios sociales, como que la empresa tenga contratadas personas con riesgo de vulnerabilidad, con más de 45 años y mujeres.