La Guardia Civil investiga a un varón que se dedicaba a la “minería de criptomoneda” por defraudación de fluido eléctrico en Catarroja
El pasado día 11 de febrero, se recibe un aviso en las dependencias oficiales del Puesto Principal de la Guardia Civil de Alfafar del responsable de zona de la compañía Iberdrola, alertando de un consumo desorbitado de fluido eléctrico en una nave industrial ubicada en el polígono de Catarroja (Valencia), mediante el cual el riesgo de incendio por sobrecalentamiento era inminente, ya que el consumo era equivalente al realizado por todo el polígono industrial al completo, lo que había provocado varios saltos del diferencial de la zona en días anteriores.
Tras lo expuesto, por parte de componentes del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil Alfafar, se procedió a la apertura de la"OPERACIÓN HARMINC", al objeto de localizar al usuario del inmueble comprobando que el arrendatario de la nave era un varón de 39 años.
Por parte de los agentes actuantes, se procedió a una primera inspección del interior del inmueble, lugar donde se localizó un habitáculo que albergaba un total de 100 equipos informáticos funcionando a pleno rendimiento, lo que provocaba un zumbido ensordecedor, siendo dicho conjunto lo conocido actualmente como una "granja de minería de criptomoneda".
Dicha actividad, no es ilegal, pero requiere de equipos informáticos de gran potencia y provoca un consumo de fluido eléctrico muy elevado, siendo habitual encontrarse con dichos entramados en países donde la energía eléctrica es muy barata, no siendo éste el caso de España, motivo por el cual se procedió por parte de responsables de Iberdrola a la inspección a fondo del inmueble, localizándose una conexión ilegal a la red eléctrica pública.
La actividad de recolección de criptomoneda (Bitcoin, entre otras), consiste a grandes rasgos, en validar transacciones (transferencias) entre usuarios de la comunidad de dicha moneda virtual mediante el desencriptado de unos códigos, tras lo cual son "remunerados" con una cantidad previamente estipulada de dicha criptomoneda, para lo cual se precisa de ordenadores de gran rendimiento y un software específico.
Por todo lo anterior, se procedió a la investigación del arrendatario de la nave industrial, un varón español de 39 años, por un delito de defraudación de fluido eléctrico, estando valorado el consumo defraudado en más de 20.000 €, ya que dicha actividad había sido iniciada en el mes de agosto de 2018.